Vivir Como Soñamos | Rosen > Especial ninos > 5 hábitos de vida saludable para niños y niñas
Un hábito saludable es el que forma parte de nuestra rutina y nos ayuda a tener mejor salud, tanto física como mental y emocional. Introducir hábitos de vida saludable para niños es fundamental para que, cuando crezcan, lleven una vida sana. En este post encontrarás 5 hábitos de vida saludable para niños y niñas.
Hábitos de vida saludable para niños: ¿cuáles son?
Para que permanezcan en nuestra rutina, es muy importante que los hábitos de vida saludable se introduzcan paulatinamente. Los cambios drásticos solo harán que abandones el hábito a las pocas semanas y vuelvas a viejas rutinas.
Para introducir hábitos de vida saludable para niños y niñas es determinante el papel de los adultos. Pregúntate si serás capaz de predicar con el ejemplo, antes de introducir cualquier hábito.
Estos son algunos de los hábitos de vida saludable para niños:
Alimentación equilibrada
Un menú equilibrado, bien proporcionado entre hidratos de carbono, proteínas y grasas, es fundamental, también para que se acostumbren desde pequeños a diferentes sabores y texturas.
Estas son las principales pautas nutricionales:
- Consumir 5 porciones diarias de fruta y verdura. Crudas, cocinadas o como postre.
- Consumir menos proteínas. Comer carne 2 o 3 veces por semana, y pescado en la misma proporción. Comer carne o pescado una vez al día es suficiente.
- Comer más cereales. El consumo debe ser diario, sea en forma de arroz, pasta o pan.
- Menos alimentos procesados y comida rápida. Aportan mucha grasa y calorías vacías.
Para una alimentación equilibrada también resulta básico implementar ciertos hábitos alimentarios:
- Un buen desayuno, para recibir los hidratos de carbono necesarios.
- Horarios fijos, limitando las comidas entre horas.
- Planificación de las comidas. Así serán más equilibradas y completas.
- Compartir. Si, como mínimo, se comparte una comida familiar al día, ofrecerás a tus hijos un modelo de hábitos.
Recuerda que, para que los niños sepan alimentarse correctamente cuando crezcan, es clave que aprendan qué alimentos les convienen y cuáles no.
Ejercicio físico
Practicar habitualmente ejercicio físico mejora el índice de masa corporal, además del rendimiento escolar y estado de ánimo. Pero es importante que nunca sea una obligación, sino una diversión.
Reserva un espacio de tiempo diario para la actividad física, teniendo en cuenta que:
- El ejemplo vale más que el discurso. Si tú practicas será más fácil que se sumen.
- Cualquier motivo es bueno para hacer ejercicio. Puede ser un paseo con el perro, ir caminando al colegio o seguir un circuito de obstáculos en casa.
- Realizar planes de ocio familiar al aire libre, abandonando el ocio sedentario.
El uso excesivo de los videojuegos puede provocar problemas de espalda o de vista, además de un incorrecto desarrollo corporal, por falta de movimiento. Para evitarlo, pauta unas horas prudenciales de uso.
Jugar, jugar y jugar
Jugar es una necesidad vital. Cuando juegan en soledad desarrollan la creatividad y cuando juegan con otros niños y niñas fomentan las habilidades sociales, practican la resolución de conflictos y exploran sus límites.
Estamos hablando de juego libre sin reglas, no de clases extraprogramáticas o deportes: el tiempo libre que pueden dedicar a jugar a lo que más les guste.
Para su desarrollo cognitivo también resulta fundamental que hagan cosas nuevas, lo que favorece la flexibilidad y la capacidad de adaptación.
Un buen patrón de sueño
- Los bebés necesitan dormir de 16 a 20 horas al día, aunque esto puede oscilar entre las 12 y las 22 horas diarias, sin que ello indique ningún problema.
- Aproximadamente al año de vida los ritmos circadianos ya están establecidos y casi todos los niños duermen en la noche y están despiertos de día, con algunas siestas, cada vez menos frecuentes.
- A partir de los 3 o 4 años la rutina de sueño se establece en unas 8-10 horas diarias, que puede variar en hasta 4 horas, según el niño.
Este descanso es el que permite que el cuerpo y la mente se recuperen del día y liberen tensiones. Una buena rutina de sueño favorece el buen humor y un correcto rendimiento a todos los niveles.
Estas son algunas de las pautas a seguir para establecer una buena rutina de sueño:
- Marcar un horario para ir a la cama.
- Crear un ambiente tranquilo, que invite a relajarse.
- Cenar ligero.
- No tomar muchos líquidos antes de acostarse.
- No usar dispositivos digitales: mejor leer un cuento.
Una buena hidratación
La temperatura corporal de los niños aumenta más rápidamente, por lo que su riesgo de deshidratación, que afecta a las funciones cognitivas y al rendimiento, es mayor.
Una correcta hidratación elimina toxinas y mantiene hidratados los órganos, además de mantener la temperatura corporal.
Según el Instituto de Agua y Salud, los niños de entre 4 y 8 años deberían tomar 1,2 litros de agua al día. Para una correcta hidratación, apuesta por el agua como bebida familiar durante las comidas.
Ahora que ya conoces los 5 hábitos de vida saludable para niños esperamos que puedas aplicarlos a tu vida, para que tus pequeños crezcan sanos y fuertes. Y recuerda que otros hábitos de vida saludable son una buena salud bucodental, el fomento de la lectura, el contacto con la naturaleza y, sobre todo, saberse queridos, por lo que ¡bésalos y abrázalos todo lo que puedas!
¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!