Las consecuencias de dormir poco o mal pueden ser muy perjudiciales para la salud, tanto a nivel físico como mental.
Descubrimos cómo y porqué la falta de sueño puede provocar problemas cardiovasculares, cerebrales, digestivos o emocionales, entre otros, y explicamos las mejores prácticas para descansar de forma rápida y profunda.
En función de la edad es necesario dormir más o menos horas para evitar la falta de sueño y así descansar de forma adecuada.
Aunque dormir alrededor de 8 horas sería perfecto para que nuestro cuerpo y mente puedan recargar la energía que necesitan diariamente, podemos matizar el tiempo en relación a la edad:
La realidad demuestra que el ritmo de vida moderno ha aumentado este problema en la sociedad mundial, ya que hemos cambiado rápidamente los hábitos cotidianos en los últimos años como consecuencia de las exigencias laborales, el uso excesivo de la tecnología como los dispositivos móviles, el estrés de llevar una vida agitada, etcétera.
Dormir bien es un pilar fundamental para la buena salud y es necesario atacar los problemas que lo generan para evitar una situación crónica que permanezca en nuestras vidas durante mucho tiempo.
Las consecuencias de dormir mal o poco están directamente asociadas a algunas dolencias que pueden afectar seriamente nuestra salud. Existen muchas molestias asociadas a la falta de descanso. Algunas de las más recurrentes son:
Hace un tiempo, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño concluyó que los problemas asociados al dormir mal se han convertido en una epidemia global que está amenazando la calidad de vida de la población en general. Veamos cuáles son las más importantes:
Uno de los principales problemas de la falta de sueño es la afectación que puede producir en nuestro cerebro.
Varios estudios contrastados han demostrado que pasar tres días consecutivos durmiendo menos de 4 horas matan las células de nuestro cerebro. Al dormir pocas horas el cerebro no puede limpiar las proteínas que forman las placas causantes de enfermedades tan serias como la demencia o el Alzheimer.
La privación de sueño o dormir pocas horas también afecta a nuestro sistema digestivo. Si dormimos menos de 5 horas al día aumenta el porcentaje de grasa de nuestro cuerpo ya que la hormona que regula su almacenamiento es considerablemente menor, por lo que necesitamos comer más y a deshoras.
Una de las consecuencias de dormir poco más graves es la que refiere a las enfermedades cardiovasculares. La falta de sueño puede provocar un aumento de la presión arterial. Dormir correctamente las horas necesarias ayuda a que la presión arterial sistólica se mantenga a 120 o por debajo, el valor más adecuado para disfrutar de una buena salud cardiovascular.
La privación del sueño o dormir pocas horas de forma continuada altera nuestro ciclo del sueño por lo que puede provocar trastornos psiquiátricos como paranoia, desorientación o incluso alucinaciones.
Evitar la falta de sueño en un momento en el que la sociedad nos empuja al desenfreno y la hiperproductividad puede parecer difícil, pero debemos tomar conciencia de que es necesario dormir correctamente.
Encajar todo lo que debemos y queremos hacer en tan solo 24 horas parece misión imposible, pero podemos encontrar algunas soluciones que nos ayuden a conseguirlo.
Lo que debemos tener en cuenta es la gran importancia que tiene dormir el tiempo suficiente, de acuerdo a factores individuales como nuestro estilo de vida, edad y estado de salud.
Muchos estudios revelan que las horas de sueño adecuadas rondan las 7 u 8 horas nocturnas. Y si bien cada persona es única y tiene sus particularidades, esta regla es una generalización que debemos tener en cuenta. Además, evitar interrupciones y descansar de forma continuada, es un punto clave para lograr un sueño profundo.
Ahora bien, ¿cómo logramos esta misión tan necesaria para llevar una vida saludable? Estos son algunos consejos útiles:
Para cenar, procura comer alimentos ligeros que no te produzcan pesadez o reflujo gástrico, ya que te impedirán dormir correctamente.
Además, en la medida de lo posible, intenta cenar relativamente temprano para evitar acostarse sin haber hecho la digestión. Por otra parte, haz ejercicio diariamente y evita las situaciones de estrés que puedan alterar tu estilo de vida.
En resumen, para no dormir mal, aliméntate bien, disminuye los excesos de alcohol y cafeína y haz algo de ejercicio.
Cuando decidas ir a la cama, procura que la pieza se encuentre en condiciones óptimas para el sueño: ambiente acogedor y temperatura cálida, oscuridad suficiente para evitar despertares en medio de la noche, evita ruidos que generen sobresaltos o distracciones.
Diseñar un dormitorio sereno y relajante te ayudará a descansar y evitar las consecuencias de dormir poco o mal.
Para lograrlo te recomendamos que:
Para evitar los trastornos del sueño y dormir correctamente puedes practicar algunos ejercicios de meditación y respiración que te ayudarán a descansar profundo:
Descubre cómo realizar estos ejercicios de respiración paso a paso para dormir profundamente.
Sin duda alguna, dormir sobre un buen colchón y usar la almohada más adecuada en función de la posición que utilices para dormir será de gran ayuda para descansar y evitar las consecuencias de dormir poco y mal.
Elige el colchón que mejor se adapte a tus condiciones físicas y posibles dolencias, especialmente las relacionadas con las cervicales, las lumbares o el sistema digestivo, y verás cómo consigues dormir correctamente las horas que más te convienen, día a día.
Presta atención al colchón que estás utilizando. Tal vez la falta de sueño o algún trastorno puede estar relacionado a un colchón incorrecto. Asesórate con Rosen para elegir el adecuado para ti.
Recuerda que estos consejos pueden ayudarte a tener un sueño saludable y evitar las consecuencias de dormir poco. Revisar el colchón y la almohada que utilizas en tu cama, también son factores importantes a tener en cuenta para un descanso óptimo. Conócenos y descubre las soluciones que tenemos para ti.
Publicado originalmente el 26 de mayo de 2022, actualizado el 3 de marzo de 2023.