La alfombra es un recurso decorativo muy usado, porque, además de decorar, también actúa como aislante térmico y acústico. Pero uno de los verdaderos dilemas domésticos que provocan las alfombras es cómo eliminar la suciedad que acumulan. En este post te contamos cuáles son los beneficios principales de poner una alfombra en cualquier espacio, cómo limpiar alfombras en seco, además de algunos consejos y trucos para cuidarlas.
BENEFICIOS DEL USO DE ALFOMBRAS EN CASA
Las alfombras son un elemento decorativo muy personal. Existen multitud de variantes entre las que elegir: diferentes tejidos, combinaciones de colores y estampados. ¡Hay una infinidad de posibilidades! Pero, además de su uso decorativo, las alfombras tienen otras virtudes:
Comodidad y calidez
Las alfombras aportan un alto grado de calidez, haciendo que el espacio sea más acogedor y no solo eso, sino que literalmente más cálido, lo que las convierte en un gran complemento para la época más fría. Además, si te gusta andar sin zapatos por la casa, te aportarán comodidad, pues amortiguan los pasos y transmiten muy buenas sensaciones a los pies.
Actúan como aislante acústico
Además de aportar calidez a la pieza en la que se encuentren, las alfombras también actúan como aislante acústico, pues absorben el sonido, lo que ayuda a aislar la habitación. A mayor superficie de alfombra, mayor será el aislamiento conseguido.
Reducen el polvo
Otra ventaja de usar alfombras en la decoración de tu hogar es que absorben mucho polvo, lo que reduce las partículas en el aire, mejorando la calidad del aire de la casa y aportando bienestar. Eso sí, hay que hacer limpiezas minuciosas para decir adiós a los ácaros.
Facilidad en la limpieza
El hecho de que absorban mucho el polvo podría llevar a pensar que se necesita mucha constancia en la limpieza de alfombras, pero lo bueno es que con una aspiradora, con determinados trucos para limpiar alfombras en seco o incluso con un paño húmedo, es muy fácil limpiar una alfombra.
Eso sí, el proceso con las alfombras de fibras naturales es un poco más complicado que con las de fibras sintéticas, por lo que es importante actuar rápidamente si se derrama algo y, de vez en cuando, sacudirla bien para sacar el polvo.
Actúan como antideslizante
En aquellos suelos propensos a ser resbaladizos, como los suelos de baldosa, instalar una alfombra hará que ganes en seguridad, minimizando las posibilidades de caídas por un resbalón, sobre todo en hogares con niños. Además, si hay una caída, la alfombra amortiguará el golpe.
CÓMO LIMPIAR ALFOMBRAS EN SECO: TRUCOS Y CONSEJOS
Las alfombras son propensas a mancharse y, sobre todo, a acumular mucho polvo. El polvo es sencillo de eliminar con una aspiradora, pero el problema aparece cuando la alfombra tiene alguna mancha.
Las alfombras son un elemento delicado, que en general es demasiado grande como para lavarla en la lavadora o con productos líquidos. Por esto es importante saber cómo limpiar alfombras en seco. Es decir, disponer de diversos productos secos que ayuden a eliminar la mancha de la alfombra.
¡Un consejo antes de empezar a ver cómo limpiar alfombras en seco! Ante una mancha en la alfombra, actúa con rapidez. Cuanto antes actúes, menos tiempo le das a la mancha para penetrar en la alfombra.
Estos son algunos métodos para limpiar alfombras en seco:
Bicarbonato
Uno de los elementos clave para limpiar alfombras en seco es el bicarbonato, con el que resulta muy sencillo eliminar las manchas.
Antes de espolvorear el bicarbonato, debes aspirar bien la alfombra, para eliminar todo el polvo y suciedad posible. Después, espolvorea una generosa cantidad de bicarbonato de sodio sobre la mancha que quieres eliminar, o sobre toda la alfombra si lo prefieres.
Deja actuar el bicarbonato durante unas horas. Tres horas pueden ser suficientes, pero también puedes dejarlo actuar más. Transcurrido ese tiempo, sólo tienes que aspirar el bicarbonato.
Además, el uso de bicarbonato para realizar la limpieza de alfombras, es también un producto muy adecuado para eliminar los olores. Por lo que, si la alfombra no está manchada pero está impregnada de algún tipo de olor que quieres eliminar, también puedes llevar a cabo este proceso.
Limpiar alfombras en seco con sal
La sal es otro elemento que puedes usar para limpiar alfombras en seco. Puedes aplicarla de dos maneras:
- Espolvorear, como en el caso del bicarbonato, de manera generosa; enrollarla durante unas horas y pasar la aspiradora para quitar toda la suciedad.
- Hacer una pasta con un poco de agua tibia (cosa que también puedes hacer con bicarbonato), y aplicarla sobre la mancha. Deja actuar unas horas y, luego, quita la mancha con un cepillo. Para rematar, puedes espolvorear bicarbonato, dejar actuar una media hora y aspirar.
Jabón de lavavajillas
Con el detergente lavavajillas también puedes crear una solución que te ayudará a limpiar manchas en la alfombra. Sólo tienes que mezclar un poco de agua tibia, unas gotas de amoniaco y detergente. Vierte esta mezcla con un pulverizador y frota con un paño.
Máquina generadora de vapor
Una vaporera también es una buena opción para limpiarlas y eliminar las manchas. De hecho, este es el método que usan las tintorerías para la limpieza de alfombras. Por lo que, si tienes la suerte de tener una máquina de vapor, es la mejor opción para limpiarlas.
Cómo lavar una alfombra paso a paso
Además de estas alternativas, otra opción es lavar la alfombra a mano, ya que la lavadora puede que no tenga la capacidad suficiente para lavar una alfombra. Además, a la larga, y dependiendo del material, puede ser que se vaya deteriorando con cada lavado y hay materiales que sólo pueden lavarse en seco o mediante otras fórmulas, como puede ser el lavado a mano. Veamos cómo:
Saca el polvo
Lo primero es empezar con la parte más general, antes de entrar en manchas específicas. La aspiradora será tu mayor aliada, igual que sacudir la alfombra al final del aspirado para eliminar todo el polvo posible.
Por cierto, para un buen cuidado, es muy importante quitar el polvo regularmente a la alfombra, ya que suele estropear las fibras y apelmazar el material.
Empieza con el agua
Una vez desempolvada la alfombra, toca la parte del agua. Es muy importante en este paso que el agua esté a la temperatura ideal: entre 25ºC y 30ºC. Por encima o por debajo de esta temperatura, el agua puede dañar la alfombra al igual que una lavadora. Pero, ¿cómo saber cuándo está a la temperatura ideal sin ningún instrumento? La respuesta es sencilla: cuando el agua esté caliente sin llegar a quemarte la mano.
El lugar de lavado será el que más te convenga: un balde, la tina o la ducha, la terraza o el jardín serán los lugares ideales. Lo que te parezca más cómodo y se adapte mejor al tamaño de la alfombra.
Enjabona
Los jabones industriales o detergentes para la ropa pueden dañar tu alfombra. Es preferible usar un jabón especial para lavar a mano o para prendas delicadas. Si te animas, incluso puedes hacer un jabón tú mismo, con ingredientes naturales, como el bicarbonato y el agua.
Una vez tenemos el recipiente con agua y jabón, debes sumergir la alfombra en el agua totalmente. Con las manos debes subir y bajar el tejido poco a poco, para que el agua penetre en la alfombra, pero no de forma brusca. Verás cómo el agua se va enturbiando poco a poco, por lo que tendrás que vaciar el recipiente cuando veas que ya no es apto y volver a repetir el proceso.
Sería ideal repetir esta operación unas 2-3 veces, hasta que el agua no quede tan turbia como las primeras veces. Si repites este proceso demasiadas veces, corres el riesgo de estropear la alfombra.
Por último, quedaría enjuagar la alfombra. Lo ideal es con la ducha a presión:
- Si es una ducha normal, no de un solo chorro, a máxima presión la alfombra aguanta.
- Si es un único chorro, es mejor usar la caída del agua y no apuntar directamente, ya que puedes dañar el material.
El agua debe estar tibia y debes procurar enjuagar bien todo el jabón de la alfombra.
Seca
El último paso es el secado.
- Escurre la alfombra todo lo que te sea posible para que el secado demore lo menos posible.
- Una vez escurrida, debes dejarla secar al aire, ya sea dentro de la casa o afuera.
- No uses calor directo, ya que puede dañar la alfombra.
- Este proceso demorará un par de días aproximadamente.
CONSEJOS PARA LA LIMPIEZA DE ALFOMBRAS
Tal y como has visto las alfombras son elementos sencillos de limpiar, aunque es cierto que algunas pueden necesitar un cuidado especial, sobre todo si el tejido es muy delicado. Estos son algunos consejos que puedes seguir en la limpieza de alfombras:
- En las primeras semanas de uso, es recomendable limpiar la alfombra con una escoba de pelo blando, sin usar la aspiradora, de ser posible.
- Para una correcta limpieza de alfombras debes actuar en la dirección del pelo, para así perder la menor densidad posible.
- Se debe aspirar entre 1 o 2 veces por semana, una vez pasadas las primeras semanas de uso. Y limpiar más a fondo una vez al año, en una tintorería por ejemplo.
- Si sacudes la alfombra, colgándola y golpeándola para quitarle el polvo, hazlo por la parte de la base, para no dañar las fibras.
- Si guardas la alfombra durante los meses de más calor, hazlo en una funda transpirable.
- Si sólo puedes limpiar alfombras en seco, haz caso de las indicaciones porque, de lo contrario, puedes dañarla. En este caso, llévala a la tintorería.
- Si se derrama un líquido:
- Intenta eliminar la mayor parte del líquido con papel absorbente o un absorbente.
- Usa un trapo de algodón, si puede ser sin color, y aplica un producto para limpiar alfombras, o agua con jabón neutro si no es una mancha muy difícil.
- Enjuaga con una esponja y con agua limpia.
- Seca la alfombra con una toalla o secador de pelo.
CUIDADOS ESPECIALES PARA LA LIMPIEZA DE ALFOMBRAS, SEGÚN EL MATERIAL
- Lana. Sacude la alfombra y pasa la aspiradora. Puedes frotar con un trapo mojado con agua y jabón neutro, en caso de necesidad.
- Algodón. Se puede usar lavadora, pero con un programa de agua fría sin centrifugar. Si no cabe en la lavadora, cepíllala con agua con desengrasante. Puedes secarla al sol, si no es persa.
- Bambú. la aspiradora es suficiente para su limpieza. Usa aceites especiales para su conservación.
- Fibras sintéticas. Debe aspirarse con mayor frecuencia y usar espuma seca para limpiar manchas.
- Fibras naturales. Lo mejor es usar un trapo mojado con agua salada, o una esponja, pero muy suave. No frotes, porque se pueden desprender fibras. Tampoco la seques al sol.
Cualquiera de estas opciones te ayudará a limpiar alfombras en seco y a eliminar manchas de la alfombra. Pero recuerda que la alfombra requiere un mantenimiento constante. Aspirala al menos una vez a la semana y llévala a la tintorería una o dos veces al año.
Publicado originalmente el 22 de enero de 2022, actualizado el 3 de enero de 2024.
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