El poliéster es uno de los materiales más importantes de la industria textil, pero ¿sabemos realmente de qué está fabricado, cuáles son sus propiedades, para qué se utiliza y cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
En este artículo revelamos todo lo que debemos saber sobre el tejido de poliéster.
¿Qué es el poliéster material?
Seguro que muchas veces has oído hablar del poliéster y sus posibles aplicaciones o incluso cómo afecta su uso a los recursos naturales y al medioambiente, una de las asignaturas pendientes a la hora de pensar nuestra forma de vida en pleno siglo XXI.
El poliéster material es una resina plástica que se obtiene del petróleo, tras tratarse con una sucesión de procesos químicos, y su uso es inmenso: desde la industria plástica, a la confección de tejidos, cuerdas, mallas e incluso pinturas.
Aunque existen diferentes tipos de poliéster, el PET (politereftalato de etileno) es el más común y su uso está siendo constantemente cuestionado, por los peligros que puede causar a largo plazo dada su condición de ser un material no biodegradable, aunque sí reciclable.
Diferencias entre poliéster y viscosa
La diferencia principal entre el tejido de poliéster y la viscosa es su procedencia; mientras que el poliéster está fabricado de forma totalmente artificial y a partir del petróleo, la viscosa está fabricada con celulosa, un compuesto que se puede encontrar en árboles y plantas, por lo que se podría calificar como un tipo de tejido natural, aunque para su hilado es necesario utilizar ciertos recursos artificiales.
Además, podemos distinguir ambas fibras textiles por su brillo y matices; mientras que el poliéster material proporciona un brillo más intenso, la viscosa es más sutil y delicada y se asemeja al tacto y acabado de la seda.
Usos más habituales del poliéster
Tal como hemos comentado, el poliéster material tiene multitud de usos, entre los que destaca la fabricación de envases para el consumo de alimentos y bebidas, la industria de la moda, especialmente en el sector del calzado y la ropa deportiva, y también en la de la decoración, para confeccionar ropa de cama, rellenos de plumones, mobiliario, telas para cortinas y tapicerías, entre muchas otras aplicaciones.
Además de su utilización en productos de uso cotidiano, también lo podemos encontrar en la industria automotriz, aeronáutica o incluso militar.
Cuidados y mantenimiento de la ropa de hogar de poliéster
El mantenimiento y cuidado de las prendas de hogar fabricadas en tela de poliéster es muy sencillo, ya que se trata de un tipo de tejido que apenas se arruga, admite un lavado a máquina a una temperatura media de 40ºC, y se puede secar en la secadora, aunque es un tipo de tejido de secado rápido, y a planchar a baja temperatura.
Ventajas del poliéster material
Entre las ventajas principales del poliéster material destaca su bajo costo en el proceso de fabricación, por lo que se convierte en un material muy demandado que en los últimos años, además, ha visto aumentada considerablemente su calidad y resultados aportados a las distintas industrias que lo usan.
Aparte del aspecto de los costos, entre las ventajas del poliéster encontramos:
- Se trata de una materia prima muy ligera, elástica y flexible.
- Puede combinarse con otros tipos de tejidos como el algodón, el lino o la viscosa, por lo que se consigue multiplicar la calidad del producto final.
- Es muy resistente, fácil de manipular y trabajar.
- No se estira ni se encoge, por lo que se utiliza frecuentemente en la industria textil.
- Repele el agua y la humedad, por lo que lo vemos comúnmente en ropa de deporte técnica.
Inconvenientes del uso de poliéster
El principal inconveniente de esta fibra artificial derivada del petróleo es que no es sostenible ecológicamente, por lo que, en la situación que vivimos actualmente, es frecuente que los consumidores se decidan por otros materiales naturales para la confección de la ropa de hogar, como juegos de sábanas o fundas de plumón.
Además, otros inconvenientes del uso del poliester material son:
- No es un material transpirable, por lo que en el caso de uso cotidiano no sería el tejido más recomendable, ya que no facilita el flujo del aire.
- Genera una alta carga electrostática, adhiriéndose de forma incómoda a la piel de las personas.
- Falta de confortabilidad ante la presencia de altas temperaturas.
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