Existen diversas tonalidades de luz que, gracias a la expansión de las luces led, pueden lograrse con una sola bombilla. Pero puede que te preguntes ¿qué tipo de luz debo elegir para cada espacio de la casa? ¿Cómo elegir entre luz cálida vs luz fría? Si tienes dudas sobre este tema, en este post te ayudamos a aclararlas.
Tipos de luz
Existen varios tipos de luz, según sea la intensidad o la temperatura que llega a adquirir la luz. Esto hace que podamos distinguir entre tres tipos de luz, que vamos a ver en detalle, y que varían según la temperatura del color de la luz.
Luz fría
La luz fría es una luz de tonos azulados y es la que más luminosidad aporta. Es la luz que está por encima de los 5.000 grados Kelvin, la medida que se usa para medir la tonalidad de la luz. Esta luz se asemeja a la luz del día, que estaría alrededor de los 7.000K. A más graduación, más luz aporta.
Luz cálida
La luz cálida tiene un tono más anaranjado, muy parecido a la luz que puede dar una vela o a la luz de una puesta de sol. Toda luz por debajo de los 3.000 Kelvin se considera luz cálida.
Luz neutra
La luz neutra es la más natural de todas, y es la que se encuentra entre los 4.000 y 5.000 Kelvin. Es la luz más fresca y limpia de las tres, y se asemeja a la luz que recibimos en un día despejado al medio día.
Luz cálida vs luz fría, ¿cuál elegir para cada habitación?
He aquí la pregunta clave: ¿qué luz es mejor según la habitación? Te lo contamos a continuación:
- La luz cálida es más propicia para crear ambientes cálidos y acogedores, por lo que es recomendable para lugares como el living o el dormitorio. Estos son espacios en los que nos interesa tener una luz que nos permita relajarnos y disfrutar del momento.
- La luz fría, en cambio, se usa en espacios donde hay mucho movimiento y lugares especialmente oscuros. La cocina es uno de esos espacios, pues es un lugar de trabajo que necesita mucha luz para llevar a cabo correctamente las diversas tareas. En el comedor también es mejor usar una luz fría y luminosa, aunque es interesante que haya algún punto de luz cálida. Las zonas de paso, como el pasillo, también se benefician de la luz fría.
- La luz neutra es la más parecida a la luz del día, por lo que es recomendable para cualquier habitación. El baño, por ejemplo, es el lugar ideal para la luz neutra.
La ventaja de disponer de varios tipos de luz es que no es necesario limitarse a una sola, sino que puedes combinar distintas temperaturas en una misma habitación sin que desentone. Por ejemplo, en la cocina puedes tener una luz general cálida y una luz fría en las zonas de trabajo.
En el living ocurre lo mismo: lo habitual es pasar el rato conversando o viendo televisión, actividades para las que la luz cálida es ideal. Pero también puede surgir la ocasión de jugar a un juego de mesa, momento en el que puede ser ideal una luz fría.
Como has visto, no hay un claro ganador en la cuestión luz cálida vs luz fría. Y es que según la actividad será mejor una luz o la otra. Incluso, como hemos mencionado, es posible tener más de un tipo de luz en un mismo espacio, para combinarlas según el momento.
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