Vivir Como Soñamos | Rosen > Descanso > Postura ergonómica: 4 técnicas para que tu espalda no se resienta
A día de hoy muchos trabajos requieren mantenerse en una posición concreta durante mucho tiempo, ya sea pasando horas sentado delante de un escritorio, de pie, o en el caso de algunas profesiones más técnicas, una postura cómoda para un movimiento repetitivo. Sin embargo, hay ocasiones en las que estas posiciones que aparentemente proporcionan confort, en realidad predisponen a malos hábitos posturales que pueden tener repercusiones en la salud a mediano y largo plazo. Aquí es donde entra el concepto de ergonomía. En este artículo descubrirás lo que es, además de encontrar consejos para tener una postura ergonómica.
¿Qué es una postura ergonómica?
La ergonomía es una disciplina que estudia las condiciones de adaptación de un lugar a las características físicas y psicológicas de un individuo. Dicho de otro modo, para alcanzar una postura ergonómica no solo hay que tener en cuenta la posición de la persona, también hay que adaptar el entorno en la mayor medida posible. Por ese motivo, los consejos que te presentamos aquí se orientan hacia este sentido esencial.
Buenos hábitos para adquirir una postura ergonómica
Si quieres educar a tu cuerpo para adquirir una postura ergonómica prueba hacer lo siguiente:
Procura mantener la espalda recta
Parece una tarea muy sencilla, pero mantener una postura erguida requiere poner en marcha varias partes del cuerpo. He aquí algunas de las cosas necesarias para mantener una postura recta:
- Contraer la musculatura abdominal y los glúteos. Son dos puntos de apoyo esenciales, ya que reducen la carga a la musculatura de la espalda y evitan que la columna vertebral se resienta.
- Mantener los hombros relajados. Un error postural muy común es confundir una postura firme con un estado de tensión prolongada. El sistema musculoesquelético es un juego de tira y afloja y en este caso tensar demasiado los hombros puede resentir la región cervical.
- Levantar un poco el mentón. La sociedad digital en la que vivimos ha creado un hábito de mirar hacia abajo que resulta en una mala postura. Para evitarlo, imagina que quieres mirar el horizonte e intenta acostumbrarte a mantener la cabeza así.
Haz ejercicio físico
Además de otros beneficios, siempre te facilitará mantener una buena postura.
Haz estiramientos en las pausas de trabajo
Es muy probable que cuando estés realizando una tarea termines tan concentrado que te olvides de mantener una postura ergonómica. No pasa nada: movilizar un poco el cuerpo te ayudará a reajustarte.
Medita o realiza alguna actividad relajante en tu tiempo libre
Esto te ayudará a reducir la tensión muscular que generan ciertos estados de estrés.
Cómo adaptar tu entorno de trabajo para mantener una postura ergonómica
- Consigue un lugar cómodo en el que sentarte. La máxima expresión de esto serían las empresas que ponen pelotas de pilates en vez de sillas para sus empleados. Sin embargo, no siempre es el caso. Adquirir una silla cómoda y adaptable es una opción igual de válida.
- Ajústalo todo a tu altura. Ya sean pantallas, mesas, cajas de herramientas… procura mantener todo a tu alcance para que no te obligue a encorvarte o estirarte más de la cuenta.
- Mantén unas buenas condiciones de iluminación y temperatura. Cuanto más cómodo sea el ambiente, más relajado estarás. Dicho de otra forma, no acumularás tanta tensión.
Hasta aquí los consejos de este artículo. Esperamos que ahora conozcas la importancia de mantener una postura ergonómica. Asimismo, te recomendamos que planifiques el espacio en el que trabajarás y elijas los elementos que te ayuden a conseguirlo, como escritorio, silla ergonómica o almacenamiento.
¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!