El estilo mediterráneo se ha convertido en una de las propuestas decorativas más fascinantes y atrayentes, ya que no se trata únicamente de un estilo decorativo, sino que forma parte de una filosofía de vida.
Para diseñar casas mediterráneas es necesario tener en cuenta diversos factores que no sólo implican al interior de la vivienda. La tipología de la fachada casa mediterránea también se convierte en un elemento de gran valor e importancia, que es necesario estimar.
¿Cómo se define el estilo mediterráneo?
En decoración el estilo mediterráneo va íntimamente ligado a la forma de vida, la gastronomía, la cultura, la historia y, por supuesto, al mar que baña las costas de una parte del sur de Europa.
El estilo mediterráneo bebe de muchas influencias culturales de distintos países, como España, Italia, Francia, Marruecos o Grecia, principalmente, y se caracteriza por transmitir paz y serenidad, sencillez y cierta relajación, por lo que es habitual que reconozcamos sus ambientes decorativos como espacios tranquilos que invitan a disfrutar de un concepto “slow life”, tan de moda en los últimos años.
Tipos de arquitectura mediterránea
Precisamente por esta multiculturalidad que representa el estilo mediterráneo, podemos afirmar que en función del país original de la vivienda podemos encontrar ciertas particularidades autóctonas que la definen de un modo u otro, aunque todas las casas de estilo mediterráneo presentan puntos en común muy destacables, como el uso del color blanco para decorar la fachada de la casa mediterránea, las líneas suaves y sinuosas de sus edificaciones, la potenciación de la luz natural y el uso de materiales como la madera, los azulejos artesanales y los suelos de terracota.
A nivel arquitectónico, las distribuciones acostumbran a ser marcadamente horizontales y en la mayoría de casos, de un solo piso, tanto en las viviendas de nueva construcción como en las más tradicionales, tal y como podemos observar en las famosas casas mediterráneas de estilo ibicenco que se han convertido, en los últimos años, en uno de los referentes arquitectónicos y decorativos más deseados del mundo, debido precisamente a todo lo que transmiten a nivel constructivo y por su cuidado interiorismo que invita al descanso y la relajación.
Claves de las fachadas casa mediterránea
La fachada de una casa mediterránea es uno de los elementos más importantes en la arquitectura de estilo mediterráneo, que generalmente se presenta de forma majestuosa, como representación y primera toma de contacto con lo que podremos ver en su interior.
Materiales fachada casa mediterránea
Los materiales pétreos y los morteros de cal son los más usados para diseñar una fachada casa mediterránea, además de utilizarse también en la decoración interior y para realizar fabulosos jardines y terrazas espectaculares.
Por esto es habitual que encontremos rocas y piedras autóctonas como elementos decorativos y constructivos de las fachadas mediterráneas, en combinación con muros encalados en color blanco impoluto y algunos detalles de madera, por ejemplo en las vigas exteriores o las carpinterías de puertas y ventanas.
Colores
Sin duda alguna, el color blanco es el color más importante en el diseño de la fachada casa mediterránea y en la decoración de los espacios interiores de este tipo de viviendas.
Gracias al uso del blanco se consigue potenciar la luminosidad, además de multiplicar la sensación de calma y serenidad características de este estilo decorativo de tendencia.
También pueden utilizarse otros colores vivos como el azul o el amarillo, relacionados directamente con el mar y el sol, en algunos detalles como las tradicionales contraventanas.
Juegos de volúmenes
Aunque, tal y como hemos dicho, en la arquitectura tradicional mediterránea es habitual encontrar edificaciones de un solo piso, también podemos descubrir construcciones de más pisos, especialmente al interior de los auténticos pueblos con callejuelas escarpadas de la zona de la costa mediterránea española, italiana o griega.
En las edificaciones contemporáneas de estilo mediterráneo encontramos un interesante juego de volúmenes que se proyecta para salvar desniveles del terreno, para adaptarse a la particular orografía abrupta de las distintas zonas mediterráneas y para poder disfrutar del maravilloso paisaje existente, desde un punto de vista más elevado.
Gracias a la aplicación de estos volúmenes superiores, en muchos casos “volados”-que sobresalen-, además se crean fabulosos pórticos en los que diseñar zonas de comedor o estar de exterior, también característicos de las casas mediterráneas.
Paisajismo de las casas mediterráneas
En las viviendas con jardín es imprescindible trazar un paisajismo adecuado a las particularidades de un clima marcado por la sequía típica de los meses de verano, por lo que es imprescindible utilizar plantas y vegetación autóctona con capacidad de adaptación a las temperaturas y condiciones climatológicas habituales.
Es necesario tener en cuenta que existen muchos microclimas dentro del clima general del mediterráneo, por lo que es necesario decidirse por la utilización de vegetación oriunda y con capacidad de adaptación a los distintos contrastes que se generan.
Para crear un jardín mediterráneo sostenible que no requiera de un gran mantenimiento, podemos cultivar plantas crasas o cactus, muy habituales en las casas mediterráneas de estilo ibicenco y añadir olivos, parras, naranjos o limoneros, árboles frutales característicos de la cuenca mediterránea.
Diseñar un antejardín con cactus, plantas crasas y piedras, junto a una fachada estilo casa mediterránea, se ha convertido en una de las tendencias paisajísticas más relevantes de los últimos tiempos, en que este tipo de viviendas se han vuelto ampliamente cotizadas.
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