La arquitectura mediterránea es uno de los tipos de arquitectura más famosos y populares de la actualidad. Es un estilo que tiene su inspiración en las casas y edificaciones próximas al Mar Mediterráneo, propia de países como España, Italia y Portugal, aunque también con influencias de otros como Marruecos, Grecia y Francia.
La principal característica de la arquitectura mediterránea es la conexión de la edificación con su entorno natural para brindar a los huéspedes y convivientes una total sensación de confort y relajación. Con este fin, recursos como ventanales grandes, ambientes amplios de colores marinos, y enormes puertas con acceso directo a patios, balcones y/o terrazas, abundan.
Origen de la arquitectura mediterránea
El concepto fundacional que guió las primeras construcciones en la zona fue dotarlas de un acceso privilegiado al Mar Mediterráneo. Si bien los países ubicados sobre este mar son 23, los pioneros en este tipo de arquitectura fueron España, Francia, Grecia, Italia, Marruecos, Portugal y Turquía.
A fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX, comenzaron a construir edificaciones principalmente con motivaciones turísticas, como hoteles y balnearios. El material disponible en ese momento era el adobe, una mezcla a base de paja y arcilla. De ahí que sus tejados se caractericen por ser rojos y estridentes, como producto del texturizado que le daban con estuco y arcilla.
En los años 20, este estilo fue llevado a Florida y California, en Estados Unidos, con el nombre de Renacimiento Mediterráneo, para darle a la costa oeste una impronta similar a la europea y atraer así turismo a sus balnearios, que estaban en auge.
Características de la arquitectura mediterránea
¿Cuáles son los elementos que distinguen a este estilo arquitectónico y que lo vuelven único y tan fácil de identificar? Veamos las principales características:
Puertas y ventanas con forma de arco
Es muy común ver puertas y ventanas con esta forma, las cuales además suelen estar decoradas con hierro, mosaicos y azulejos de colores, muchos de los cuales se realizan a mano.
Tejas rojas
Como te contábamos, los techos de estas construcciones son rojos y de arcilla. La forma de la teja es tubular pero cortada por la mitad, lo cual tiene doble funcionalidad: que no se acumule agua de lluvia y que absorba el aire fresco del mar para transmitirlo al interior en días de verano.
Balcones distinguidos
También es común encontrar elementos de hierro forjado en los exteriores, como balcones y terrazas mediterráneas. Las plantas de colores fuertes son otra característica de estos espacios.
Simetría en los exteriores
A simple vista puede verse que las casas mediterráneas son grandes y altas, de al menos dos pisos. La puerta principal de entrada está ubicada simétricamente en la mitad de la fachada y a sus lados suelen ubicarse ventanas iguales.
Cómo llevar el estilo mediterráneo a tu casa
A continuación te daremos algunos tips básicos y fáciles para dotar tu casa o departamento de un estilo fresco y europeo que te haga viajar al Mar Mediterráneo desde la comodidad del hogar.
- Anímate al azul: prueba pintando una pared interior o contrastando una blanca con cortinas azul marino. También puedes pintar en este tono los marcos interiores o exteriores de las puertas y ventanas y darle a tu casa una impronta mediterránea.
- Elementos decorativos artesanales: decora el living o la sala de estar con jarrones de barro o platos de cerámica que aporten un toque rústico y marítimo al ambiente, típico de las casas mediterráneas. En la cocina o el baño puedes también incorporar azulejos de estampados azules, blancos o verde agua.
- Textiles suaves: si quieres imitar la cultura mediterránea en tu casa, usa textiles de algodón o lino, que aportarán la misma suavidad y frescura que se necesita en las casas próximas al mar. Puedes probar con cortinas, alfombras, incluso ropa de cama o cojines del sofá.
- Inspírate en la naturaleza: puedes usar piezas tejidas con hilos de origen natural o decoraciones de madera que combinan muy bien con las paredes blancas. Las piedras son otro elemento característico de la arquitectura mediterránea que puedes incorporar en tus ambientes para volverlo fresco y acogedor.
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