La premisa de las casas nórdicas es que todo lo que hay en ella cumpla una función, para que la vida sea más simple y cómoda. Los espacios se aprovechan al máximo pero sin renunciar a la elegancia. Y, por cierto, la noción de elegancia para los escandinavos no está relacionada a cosas de alto valor.
El origen de las casas nórdicas se remonta al período de entreguerras y especialmente al año 1930, con la primera Exposición del Mueble en Estocolmo, Suecia. La feria marcó una huella en la historia de la arquitectura nórdica, a partir de establecer el funcionalismo como base del diseño interior y exterior.
A la funcionalidad, el estilo nórdico le sumó también muebles modernos y atractivos al alcance de todos los bolsillos. Esta combinación se exportó rápidamente a otros países de Europa y a Norteamérica y, para mediados del Siglo XX, las casas nórdicas eran replicadas en la arquitectura doméstica de todo el mundo.
CARACTERÍSTICAS de las casas nórdicas
Las casas nórdicas brindan una inmediata sensación de confort y acogida debido a la calidez de sus colores y a la madera natural que predomina en los ambientes, aunque también se usa el chapeado como variante. Las formas simples y rectas, así como la decoración minimalista son las características principales. Otros detalles de las casas nórdicas son:
Predominio de la madera
La madera es el material principal. Esto se explica porque los países escandinavos están rodeados de bosques muy densos en los que la madera abunda. Además, el clima está marcado por bajas temperaturas, mucha nieve durante gran parte del año, meses con 24 hs de luz solar y meses con 24 hs de total oscuridad. La madera conserva el calor y crea ambientes energéticamente eficientes.
La importancia de la iluminación
La arquitectura escandinava tiene en consideración la orientación de los hogares hacia la luz del sol. Sus amplias ventanas están pensadas para aprovechar la absorción de la mayor cantidad posible de luz natural. Las casas nórdicas no utilizan persianas ni toldos de ningún tipo, aunque sí se suelen usar cortinas ligeras, como las de lino, que permiten pasar la luz del exterior.
Diseño simple
La premisa del estilo escandinavo es la funcionalidad y simplicidad. Cada mueble y cada detalle decorativo debe cumplir este objetivo. Si algo es innecesario o inutil, se elimina. La decoración se basa en líneas limpias y formas básicas, donde sobresale ante todo la funcionalidad. El color blanco predomina en los ambientes en perfecta combinación con el tono natural y rústico de las maderas. Además, al reflejar la luz natural, el blanco proporciona interiores más luminosos.
4 tips para convertir tu hogar en una casa nórdica
- Atenúa los colores: como vimos, el blanco ayuda a potenciar la luminosidad de los ambientes. Hay variantes que también van muy bien con el estilo escandinavo, como los tonos grises, arenosos y pasteles. Además, contrastan perfectamente con los marrones de la madera, sillones o cortinas.
- Escoge mobiliario con líneas limpias: los muebles escandinavos presentan siluetas simples y limpias y un marcado énfasis en materiales naturales, como la madera. Al momento de elegirlos, ten en cuenta el tamaño de tu ambiente y la funcionalidad. Por ejemplo, puedes optar por una mesa centro cuya cubierta se levante y te permita acercar el asiento, para leer o trabajar.
- Suma calidez: si quieres una casa nórdica real no olvides los textiles para sumar confort y calidez. Agrega cojines, plumones suaves y, por qué no, una alfombra mullida como detalle final. Para contrastar, incluye objetos artesanales, como canastos o accesorios en madera.
- Concéntrate en la luz: si no tienes grandes ventanas, procura maximizar la entrada de luz todo lo que puedas. Para ello, usa cortinas ligeras en colores claros, que permitan traspasar la luz exterior. Los tonos blancos de las paredes también ayudan a generar mayor sensación de luminosidad. Un último tip es agregar velas naturales, que le darán un toque rústico y mayor brillo a tus ambientes.
Ya estás listo para convertir tu hogar en una casa moderna, funcional y minimalista, al estilo escandinavo.
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