Si el día se te hace eterno y no logras desconectar de la rutina y descansar correctamente de noche, estos hábitos de vida saludable te ayudarán. ¿Sientes que duermes pero no descansas? ¿Te cuesta mucho salir de la cama y arrancar el día? Es posible que tu energía se esté desviando en resolver otros asuntos (trabajo, estudio o familia) y no en mantenerte vital y concentrado. Por eso, estos 10 hábitos de vida saludable te ayudarán a amanecer con mucha más energía.
Comienza con estos 10 hábitos de vida saludable
Buen colchón y almohadas cómodas
Una de las reglas básicas para un sueño reparador que te haga sentir realmente renovado en la mañana, es tener una experiencia placentera al dormir.
Esa sensación de confort y armonía solo la brinda un colchón de calidad y una buena almohada. Entonces, el primer paso será invertir en uno que garantice calidad de sueño. Si lo necesitas, te ayudamos a encontrar el indicado para ti.
Alimentación nutritiva
Uno de los hábitos de la vida saludable clave para mantenernos enérgicos es comer variado y sano. Evita en lo posible los alimentos ultraprocesados, incorpora productos naturales y de temporada y consume muchas legumbres, cereales y frutos rojos. Al ser alimentos livianos, tu cuerpo no gastará demasiada energía en procesarlos y esta se distribuirá más equitativamente en otras actividades a lo largo del día.
Ropa de cama
Está comprobado que ir a dormir con una ropa de cama de buena calidad contribuye a la sensación de bienestar y al descanso durante la noche. Las sábanas de algodón de 300 hilos son una excelente opción para tener un sueño reparador y amanecer con energía. Además, aportan confort y suavidad.
Actividad física
Practica deporte regularmente. Aunque pienses que agota tu energía, la actividad física libera endorfinas, que son hormonas que generan más vitalidad y felicidad. Es importante que adquieras este hábito de vida saludable, ya que la constancia en el entrenamiento es lo que logrará una mayor circulación de energía positiva en tu cuerpo.
Ten un momento de relax diario
Tómate un rato del día para hacer una pausa. Haz algo que te guste mucho, aunque eso sea estar tirado en el sofá sin hacer nada. Puedes leer un libro, escuchar música o bailar, mirar una serie o retomar alguna actividad que dejaste de lado por tus ocupaciones. Canalizar las emociones por medio de, por ejemplo, la pintura, mejora tu energía y hace que puedas irte a la cama “liviano” y descansar mejor.
Desayunar correctamente
Punto uno: adquiere el hábito de no saltar ni atrasar el desayuno. Punto dos: el desayuno no es la comida más importante del día, sino que tú la debes convertir en la más importante. Para eso, debe contener buenas cantidades de carbohidratos y de fibras como la avena, el pan integral, un yogur natural o los plátanos. Son alimentos ideales para elevar los niveles de atención y energía.
Acostúmbrate a la luz
Comienza el día abriendo las cortinas y prendiendo las lámparas con las luces más cálidas que tengas. Esto le indicará al cuerpo que llegó la hora de activarse. Si estás apurado y te vas rápido de tu casa por la mañana, trata de exponerte a la luz tanto como te sea posible. Puedes caminar por el lado del sol o tomar el lugar más cercano a las ventanas de tu oficina o de un transporte público.
Meditación
La meditación ayuda a enfrentar el día con la mente clara y buena energía. Esa actitud permanecerá cada día si adoptas el hábito. No es necesario saber ninguna técnica de meditación, tan solo tómate 5 minutos por la mañana (o antes de dormir) para estabilizar la mente y pensar únicamente en el ritmo de tu respiración. Verás que comenzarás a tener un despertar más energético.
Tiempo compartido
Hay una frase que dice “la felicidad solo es real si es compartida”, y tiene mucho sentido. Si quieres llevar una vida armoniosa y con energía, rodéate de otra energía que vibre en la misma intensidad. Recuerda que los humanos somos seres sociales y necesitamos estar en contacto con otras personas. Verás que estar con amigos y pasar tiempo en familia mejorará tu salud, el ánimo y los niveles de energía.
Mantén tu casa en orden
Si todo a tu alrededor luce como un caos, tu mente será un caos. Tener hábitos de vida saludables ayudará a que te sientas mejor y con más energía, pero también deberás llevar el control de lo que pasa fuera de ti, a tu alrededor. En este sentido, el orden y la limpieza se vuelven fundamentales. Al terminar cada tarea, vuelve a colocar todo en su lugar, tira la basura generada y organiza tus espacios.
Vida sana: cómo convertir un hábito en rutina
Cuatro semanas, treinta días o 720 horas. Hagas la cuenta que hagas, ese es el tiempo que te llevará activar una vida sana y olvidar para siempre el sedentarismo.
En el libro “El poder de los hábitos”, su autor, Charles Duhigg, dice que un nuevo hábito comienza a instalarse como rutina a partir de los 21 días de repetición. Si logramos mantenerlo por 30 días, se habrá incorporado en nuestra vida para siempre. Es decir, si nunca desayunas para poder dormir media hora más, pero comienzas a hacerlo todos los días durante un mes, el desayuno se volverá imprescindible en tu rutina de allí en adelante.
Una fruta por día
Puedes incorporar la fruta en el desayuno o comerla como colación a media mañana o media tarde. Si no te gusta, prueba con smoothies o en yogur con frutas. Cuando tu cuerpo se acostumbre, sentirás deseos naturales de comer una fruta todos los días. Además, con este pequeño cambio estás aportando agua, fibra, vitaminas y minerales a tu organismo.
Hidratación
Si 2 litros de agua diarios te parecen demasiados, piensa que son solo 8 vasos distribuidos en unas 16 o 20 horas. Para no olvidarte, deja una botella llena en cada lugar que frecuentas: en tu oficina, en la cómoda de tu habitación y otra en el bolso.
El agua te mantendrá la piel hidratada, te ayudará a eliminar toxinas de tu cuerpo y facilitará el riego sanguíneo. Una vez que te acostumbras, tu organismo te lo pedirá de forma natural.
Sonreír
Llevar una vida sana implica también estar en armonía con uno mismo. Sonreír promueve una actitud positiva, ayuda a enfrentar la vida con optimismo y nos hace sentir bien. A partir de hoy y durante las próximas 4 semanas, sonríe: al espejo, mientras caminas, al salir de la cama, en cada ocasión posible.
Una actitud positiva genera mayor energía para hacer cosas o actividades nuevas y ayuda a dejar de lado el sedentarismo.
Movimiento
Si puedes elegir entre escaleras o ascensor, elige escaleras. Si tienes opción de ir a un sitio en automóvil o bicicleta, escoge bicicleta. Cada día, por 30 días, haz del movimiento tu mejor opción.
No importa que demores más o te canses. Si te acostumbras a moverte cada día y a mantenerte activo, pasado el mes de prueba no podrás dejar este hábito.
Si controlas y optimizas estos factores cada noche durante 4 semanas, es posible que incorpores una rutina de buen descanso para el resto de tu vida.
Recuerda que, para que una buena práctica se convierta en hábito, deberás repetirla ininterrumpidamente durante al menos 30 días. Recién entonces las incorporarás a tu vida de manera natural. Y claro, notarás los resultados.
Publicado originalmente el 27 de noviembre de 2020, actualizado el 24 de febrero de 2023.
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