Vivir Como Soñamos | Rosen > Salud y bienestar > 8 costumbres y rutinas para sentirte mejor ¡Funcionan!
¿Quién no quiere sentirse bien por las mañanas e iniciar las actividades diarias con buen ánimo? Sentirse bien implica 3 elementos básicos: físico, mental y emocional. Si quieres encontrar tu punto de bienestar y equilibrio, aquí te contamos algunas costumbres y rutinas saludables que te ayudarán a sentirte mejor.
Costumbres y rutinas para sentirte mejor
Una costumbre o rutina es aquello que se hace día tras día o de manera constante. Ahora bien ¿qué tal si haces algunos pequeños cambios en tu rutina para sentirte mejor? No se necesitan grandes esfuerzos: lo importante es incorporar hábitos saludables, para así tener una jornada productiva y con buen ánimo.
Respira y agradece
El simple hecho de despertar significa una nueva oportunidad en tu vida, así que trata de agradecer cada día por lo que tienes y concéntrate en alcanzar aquello que te hace falta. Al despertar, respira profundo e invade tu mente con emociones y pensamientos positivos. Recuerda que la buena energía que transmites vuelve a ti, tarde o temprano.
Planifica tu día
Una persona precavida vale por dos, así que procura planificar tu día. Organiza bien tus actividades para evitar estrés o sobrecarga de trabajo. Por muy sencillas que parezcan, anótalas y ten previsto un lapso de tiempo para terminarlas. Este podría ser un ejemplo:
- Sacar a pasear al perro
- Salir a hacer las compras
- Ir al banco
- Ayudar a los niños con sus tareas
- Hacer el aseo de la casa
- Organizar documentos personales
Haz ejercicio
¡La actividad física mantiene a la persona activa! Moverse hace que el cuerpo libere endorfinas, lo que te hace sentir en plenitud, feliz y lista para accionar. Así que, ya sabes, elige un deporte o actividad que te guste y ¡lánzate! ¿Running, yoga, atletismo? La opción que escojas será la adecuada para ti, tus gustos y necesidades, pero sobre todo ¡activarás tu cuerpo!
Toma una ducha
La mejor manera para despertar es darse una ducha con agua templada o, si lo prefieres, con agua fría para activarte de inmediato. El agua favorece la circulación sanguínea, alivia el estrés y aumenta la vitalidad.
Mantén una dieta equilibrada y sana
En la medida de lo posible, procura que tu dieta contenga los nutrientes necesarios para tu cuerpo. Come de todo pero sin excederte, y, lo más importante: hazlo a las horas adecuadas. En este sentido, el desayuno nunca puede faltar. Por ejemplo, puedes iniciar tu día con jugo de naranja, huevos al gusto, pan integral y café o té. ¡Cárgate de energía!
Toma abundante agua
El agua es fundamental para la salud, ya que mantiene el cuerpo hidratado, alivia la fatiga y hace que todos los órganos cumplan su función, entre muchos otros beneficios. Toma de 1,5 a 2 litros de agua al día. El agua es el motor que necesitas para rendir al máximo.
Descansa (pero de verdad)
Y tras cumplir con todas tus actividades, es momento de descansar. Duerme de 7 a 8 horas diarias, o aquellas con las que te sientas lo suficientemente reposado para iniciar nuevamente tus tareas. Meditar para dormir puede ser una excelente opción si no logras conciliar el sueño de inmediato. Además, recuerda que las posiciones para dormir también son clave para un buen descanso.
Persigue tu felicidad
Por último, pero no menos importante, procura que tu rutina esté enfocada en alcanzar tus objetivos. Mantén la positividad, nutre la convivencia con las personas que más aprecias, genera nuevas experiencias y aprende de tus errores. ¡Persigue lo que te hace feliz y te llena de vida! Verás cómo estas costumbres y rutinas te funcionarán para que tu vida dé un gran giro y cada vez te sientas mejor. ¡Anímate!
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