Vivir Como Soñamos | Rosen > Columnas > Vestir la cama: identidad, elegancia y confort
Vestir es un acto de identidad. En la ropa, buscamos cortes, texturas y colores que nos representen; que hablen de quiénes somos antes de siquiera decir una palabra. Lo mismo ocurre cuando hablamos de vestir nuestro hogar. No se trata solo de cubrir o decorar, sino de expresar una forma de habitar. Desde ese lugar nace esta segunda colección de ropa de cama que desarrollé junto a Rosen: una propuesta que une el bienestar cotidiano con la elegancia y precisión del diseño.
Esta nueva etapa en mi trabajo parte de una premisa sencilla pero poderosa: no se trata de "hacer" la cama, sino de vestirla. Como quien se pone una camisa al comenzar el día, o se abriga con una chaqueta que nos hace sentir cómodos y seguros, la cama también puede ser una extensión de nuestro vestir. Las sábanas, el plumón, las fundas de cojín... cada capa habla de gusto, de identidad, de ritual.
A diferencia de la primera colección, esta segunda propuesta es más transversal en cuanto a género. Hay una búsqueda por ampliar el espectro de quienes se puedan sentir cómodos con estas piezas sin perder mi sello como diseñador masculino: la limpieza de las líneas, la nobleza de los materiales y el guiño sutil a la sastrería clásica. Las nuevas tonalidades -como el blanco invierno o el arena- y las texturas que evocan tejidos tradicionales dan forma a un universo visual sobrio, pero profundamente evocador.
Detrás de cada pieza hay una decisión textil precisa. Plumones con diseños de espiga en tonos tierra que remiten a la calma; sábanas de satín confeccionadas con algodones de origen indio y portugués, dos lugares que admiro por su tradición textil; pieceras 100% algodón, fundas de cojín en lana con detalles en cuero, terciopelos que acarician la vista y el tacto. Incluso la línea de baño está pensada para combinar armonía visual con una sensación de bienestar a través de las materialidades.
Cada elemento de esta colección fue diseñado para invitar al descanso, pero también a la pertenencia. Porque una cama bien vestida no solo te espera: te representa. Y en un mundo acelerado, pocas cosas son tan reconfortantes como llegar a un espacio propio.
Estas nuevas creaciones están pensadas para transformar tu rutina de dormir en una experiencia de placer estético y emocional. Más que un conjunto de textiles, son una declaración de estilo, una invitación a habitar tu descanso con intención y con belleza.
Déjate llevar por estas nuevas creaciones, que van a hacer de tu dormir una sensación completamente diferente. ¡Qué mejor que ver tu cama vestida de la forma en que tú eres, de la forma que te identifica!

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