¿Qué es un plumón y cuáles son sus características?

Con el cambio de estación es necesario hacer una puesta a punto de las prendas de abrigo de nuestro dormitorio, como las colchas y plumones. Pero, ¿sabemos realmente en qué se diferencian? ¿Conocemos realmente qué es un plumón y en qué se diferencia de un cubrecama o una colcha?

En este artículo lo develamos.

¿Qué es un plumón?

En esencia, un plumón es un tipo de cobertura que utilizamos en los meses más fríos del año, para taparnos en la cama y no pasar frío.

Existen distintos tipos de plumones con los que vestir la cama en pleno invierno. Entre las distintas modalidades encontramos los plumones estampados y los blancos, que cuentan además con distintos grosores.

Los plumones estampados llevan algún tipo de relleno en su interior, que puede ser de fibra sintética o de plumas, generalmente.

Para que el relleno no se deforme o disperse, el plumón va cosido con pespuntes o en forma de cuadrícula, con lo que conseguimos que las plumas o las fibras interiores se mantengan en el lugar correcto.

En el caso de los plumones estampados es preferible usar sábanas también para mantenerlos en mejores condiciones, sin tener que lavarlos semanalmente, tal y como debe hacerse con las sábanas, tanto la de abajo como la superior.

Por otro lado tenemos los plumones blancos que pueden estar rellenos de diferentes materialidades y a los que se añade una funda de plumón, que los protege y aporta estilo y color a la cama.

Entre los materiales de relleno más habituales de los plumones blancos encontramos:

• Plumones naturales de pluma o plumón, que trabajan como aislantes naturales, almacenando la temperatura corporal y evitando el exceso de humedad. Son coberturas ligeras y suaves con capacidad para recuperar su volumen original. Entre sus inconvenientes destaca que no son una opción adecuada para las personas alérgicas.
• Si prefieres no utilizar plumones fabricados con fibras animales puedes elegir plumones sintéticos, confeccionados en microfibra, poliéster o fibra hueca siliconada. No cuentan con la misma capacidad calorífica que los de pluma o plumón, pero pueden lavarse fácilmente en la lavadora y son perfectos para las personas que padecen algún tipo de alergia a las fibras de origen natural y animal.
• Los plumones rellenos de microfibra son funcionales y económicos, además de ligeros y suaves, antialérgicos y con una buena capacidad de aislamiento.
• La seda es un tipo de relleno para los plumones blancos de carácter natural, aunque, a diferencia de otras propuestas, es hipoalergénica. Cuenta con una gran capacidad termorreguladora y no absorbe la humedad.

En el caso de los plumones blancos es necesario poner una funda para protegerlo, tanto por cuestiones higiénicas como estéticas y de diseño. De esta forma, tan sólo tendrás que cambiar la funda y la sábana bajera para lavarlas semanalmente y así disfrutar de tu plumón en perfecto estado, por más tiempo.

En cuanto a los materiales de los cubreplumones, puedes encontrarlos de algodón o lino, de seda o materiales sintéticos, y en todo tipo de estampados y colores.

Diferencias entre plumón y colcha

Mientras que los plumones cumplen una función aislante y decorativa, las colchas  o cubrecamas son un tipo de cobertor muy ligero, cuya función es esencialmente decorativa.

Las colchas tienen un grosor superior al de las sábanas y aunque pueden proporcionar cierta sensación de calor, es preferible utilizarlas en primavera y verano o hacerlo como una pieza puramente decorativa, para aportar más forma y cuerpo a la cama.

Cómo cuidar y limpiar un plumón o una colcha

Para conseguir que piezas como los plumones blancos y los cubrecamas se mantengan en el mejor estado posible es necesario llevar a cabo determinadas tareas de mantenimiento.

En el caso de los plumones, te recomendamos que los ventiles a diario, tal y como haces con el resto de elementos que visten la cama. De este modo, se consigue eliminar la humedad corporal absorbida durante la noche.

• Es preferible lavar el plumón cada tres o cuatro meses, y así eliminar el exceso de polvo y ácaros que se pueden haber acumulado.
• Los plumones de algodón pueden lavarse en la lavadora, aunque es preferible no usar productos químicos demasiado agresivos, que podrían estropear la calidad del relleno.
• En el caso de los plumones rellenos de plumas, es adecuado lavarlos cuando sea necesario, manualmente, en la lavadora o en seco, siguiendo las instrucciones que indica el fabricante. 
• Para los plumones rellenos de pluma o plumón basta con introducir 3 o 4 pelotas de tenis envueltas en calcetines en el interior del tambor de la lavadora, para que las plumas se dispersen correctamente y no se deformen. Hazlo idealmente en agua fría.

• Para lavar correctamente tu colcha debes fijarte en la etiqueta del tejido con el que está confeccionada. En ésta encontrarás qué temperatura debes utilizar para su lavado en la lavadora, si puede o no secarse al sol o en la secadora, si puedes añadir productos como el cloro, etc. Con estas indicaciones podrás lavar tu cubrecama fácilmente, para poder disfrutar de él lo antes posible.
• En el caso de usar la secadora es preferible que no quede totalmente seco y terminar el proceso de secado al aire libre, aunque evitando el sol directo, en el caso de que sea un plumón estampado de colores intensos.