Hacer un jardín vertical: ventajas y desventajas

Los jardines verticales se han convertido en una de las tendencias más utilizadas en decoración con plantas, tanto en el interior como en el exterior del hogar. 

Hacer un jardín vertical no implica obligatoriamente tener un balcón o terraza. También puede ser una excelente opción para el jardín de invierno, dentro de un living con amplios ventanales o incluso, como decoración de la pared de alguna pieza o baño. Existen muchas opciones y estructuras para hacer un jardín vertical, así como variados sistemas de riego que se pueden utilizar, según preferencias, presupuesto y estilo de tu casa. 

La idea original de los jardines verticales proviene de Francia y especialmente de un botánico llamado Patrick Blanc, que diseñó y desarrolló un novedoso concepto para que las plantas puedan habitar en las paredes. Patrick creó un sistema de jardineras verticales para que las raíces de las plantas crezcan en un sustrato e incorporando, además, un sistema de riego con variante manual o automatizada.

Si estás pensando en hacer tu propio jardín vertical en casa, te contamos algunas ventajas y desventajas que deberás tener en cuenta antes de tomar la decisión. 

Ventajas de hacer un jardín vertical

• Sacas el mejor provecho de los espacios: el jardín vertical es ideal para aprovechar lugares reducidos o ambientes con pocos metros cuadrados. Eso sí, el poco espacio no debe ser un limitante para tus plantas, las cuales necesitan ciertas condiciones mínimas para desarrollar sus raíces y crecer saludablemente. 
• Ahorras y consumes el agua de manera racional: este sistema permite que el agua circule primero entre las plantas ubicadas en la parte superior de la estructura y que se vaya escurriendo hacia las de abajo, evitando así un consumo excesivo e innecesario de este recurso. Existen incluso jardineras verticales más producidas que tienen una bomba para reciclar el agua y optimizar aún más el ahorro. 
• Control de las plagas y del exceso de humedad: vinculado con el punto anterior, el uso controlado del agua en los jardines verticales hace que se reduzca considerablemente la humedad y, por consiguiente, que se eviten plagas y se minimice el riesgo de descomposición de las raíces.
• Versatilidad y bienestar en los ambientes: hay tantas opciones para hacer un jardín vertical como tu imaginación te lo permita: desde cubrir toda una pared hasta crear filas de maceteros en diferentes alturas. Y si quieres hacer uno ecológico puedes incluso crearlo con palets de madera o botellas recicladas. Por último, la jardinería vertical es beneficiosa para la purificación del aire y la regulación de la temperatura ambiente.

Desventajas de los jardines verticales

Aunque no son muchos los contras a la hora de decidir hacer un jardín vertical, hay al menos dos cuestiones que debes prever:

• Inversión inicial: al momento de hacer un jardín vertical debe considerarse cuál será la forma de construcción y la estructura más adecuada. Es importante analizar qué materiales se usarán, como por ejemplo, si es conveniente un sistema de mallas, uno de mamparas, o quizás un armazón metálico, por lo que no resultaría sorprendente que la primera inversión fuera alta.
• Los jardines verticales naturales necesitan un mantenimiento muy frecuente para controlar posibles plagas, los sistemas de riegos y los cuidados específicos de cada planta. Además es importante que evites el uso de sustancias químicas que sean tóxicas tanto para las plantas como para los habitantes de la casa. 

Ideas para decorar con jardineras verticales

Descubre cómo usarlas, qué tipos de diseños existen y cuáles son las mejores ideas y soluciones para disfrutar de jardineras verticales en la casa.

Jardineras verticales metálicas

Existen distintos modelos de jardineras verticales metálicas, prediseñadas, que te ayudarán a aportar una pincelada de frescura y naturalidad a cualquier espacio, ya sea la zona del estar, el comedor o el dormitorio.

Puedes usarlas para separar ambientes o para marcar una pared con un toque vegetal.

Este tipo de piezas es ideal para plantas trepadoras y enredaderas, como la hiedra, el potus o el ficus pumila o ficus enredador, entre muchas otras. El diseño de estas jardineras verticales está compuesto por una base, en la que podrás plantar las plantas que hayas escogido y la estructura vertical que te servirá para sujetar las ramas.

Procura siempre escoger una especie que sobreviva adecuadamente a las condiciones particulares de tu casa, ya sea en cuanto a la humedad, temperatura o incidencia solar.

Jardineras verticales integradas

Estos diseños resultan realmente sorprendentes porque están integrados en la propia estructura de las paredes de la casa, proporcionando una visión arquitectónica muy favorecedora en viviendas de estilo contemporáneo.

En estos casos, debes elegir plantas que se adapten correctamente al medio y que su crecimiento sea el adecuado con respecto al tamaño, profundidad y altura de las jardineras. Las especies con crecimiento muy rápido o demasiado voluminoso podrían crear un efecto excesivo que rompería con la estética y la composición de los distintos elementos.

Paredes vegetales

Se trata de una de las propuestas de más actualidad y tendencia del momento. Estas paredes vegetales son espacios verdes interiores que pueden ser naturales, sintéticos o preservados. Cada tipo de jardín vertical tiene un precio y un mantenimiento muy distinto.

• Los muros vegetales naturales están compuestos por vegetación viva, por lo que requiere una instalación y un mantenimiento complejos. Pueden realizarse de distintas especies de plantas de raíz corta como la cinta, la clavelina de mar, el ajo de jardín, algunos tipos de helechos y ficus o la costilla de Adán.

• Los jardines verticales artificiales se convierten en una gran alternativa si quieres disfrutar de un elemento decorativo de estas características, sin tener las responsabilidades de mantenimiento de un jardín natural. Existen infinidad de plantas artificiales perfectas para diseñar un muro vegetal artificial, de gran calidad y nulo mantenimiento.

• Los muros vegetales preservados se componen de flores preservadas, especies que han pasado por un proceso de liofilización, que permite conservar la apariencia que tendrían en su estado natural. No necesitan mantenimiento y su vida es muy larga.

Jardineras verticales en palets

Si eres hábil con las manos puedes crear tus propias jardineras verticales usando palets como estructura para poner las plantas, como una manera original y diferente de aprovechar este espacio perpendicular.

Tendrás que poner los palets bien fijados a la pared para que no puedan caerse, y cubrir la parte interior de los palets con una malla geotextil, que te permitirá mantener las buenas condiciones del sustrato que uses.

Para este tipo de jardines verticales es preferible que optes por especies de plantas que no requieran gran mantenimiento, como las crasas y los cactus, algunas plantas de temporada como la petunia, plantas perennes como la campánula, o plantas aromáticas, perfectas para este tipo de jardines.

Cuadros vegetales

Una solución muy sencilla y decorativa para crear jardineras verticales pasa por utilizar una estructura de rejilla metálica o de madera, a modo de cuadro fijado en la pared, para realizar una composición floral.

Este tipo de soportes admite distintos tipos de composiciones, ya sea para colgar directamente maceteros a distintas alturas y diferentes tamaños o para usarlos como base de un diseño floral libre, amarrado a la rejilla, tal y como se muestra en la imagen.

Gracias a este tipo de piezas disfrutarás de un cuadro vegetal personalizado que podrás modificar tantas veces como quieras, creando así un elemento decorativo muy dinámico y con estilo.

Con todo esto, ya estás listo para crear tu propio sistema de jardín vertical y llenar tus ambientes de plantas que purifiquen el aire y renueven la energía de tu casa.

Publicado originalmente el 9 de febrero de 2021, actualizado el 3 de febrero de 2023.