Vivir Como Soñamos | Rosen > Columnas > El descanso en las mascotas
Dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día. Después de una buena noche de sueño, nos sentimos bien y tomamos mejores decisiones. Dormir nos ayuda a sentirnos más conectados con el entorno, más optimistas y a tener mejores relaciones sociales. Por el contrario, cuando dormimos mal, amanecemos cansados, podemos estar un poco más irritables y nos cuesta concentrarnos en nuestros quehaceres.
La cantidad de tiempo que los animales destinan al sueño dependerá de la especie, estilo de vida y edad, y refleja, en cierta medida, el grado de adaptación al ambiente físico y social. Perros y gatos suelen dormir varias veces al día, incluso por algunas horas cada vez, pudiendo, en el caso del gato, destinar casi 20 horas a su cita con Morfeo.
Factores a tener en cuenta
La postura durante el sueño depende esencialmente de la temperatura ambiente, de forma que cuando hace calor tienden a aumentar al máximo la superficie corporal, instalándose a lo largo sobre la cama, mientras que con el frío tienden a disminuirla, enrollándose sobre sí mismos para conservar el calor.
Los desórdenes del sueño en los animales domésticos son relativamente raros, pero generalmente los más comunes están relacionados con las alteraciones del ciclo de sueño vigilia producto de trastornos ansiosos o de adaptación, y con el Síndrome de Disfunción Cognitiva en los perros y gatos viejitos, una enfermedad equivalente al Alzheimer en seres humanos.
¿Puedo dormir con mi mascota?
Para algunas personas, solo pensar en el hecho de compartir la cama con la mascota puede ser una locura. Sin embargo, para muchas otras, hacerlo representa una oportunidad única de relajo y bienestar, al tener la posibilidad de compartir tan de cerca con su mascota. Si está bien o mal, dependerá de lo que desees y de lo que sientas que te hace bien. Si eres de los nuestros, sabrás que al irte a dormir casi siempre realizas un ritual que tu perro y gato identifican a la perfección. Muchas veces cuando te vas a acostar, tu peludo ya te está esperando listo para compartir unos lengüetazos y esperar tus cariños para que ambos logren en sintonía el máximo relajo. Acariciarlos, tocarles las patitas y sentir su respiración, para muchos, aunque lo mantengan en secreto, constituye un ritual sagrado del que no se pueden desligar.
La evidencia confirma que compartir con ellos ayuda al control de la ansiedad y sin duda alguna fortalece el vínculo. No obstante, no olvides siempre conversarlo con tu familia para evitar conflictos y asegúrate de mantener a tu mascota limpia, vacunada y desparasitada regularmente.
Si tienes, por ejemplo: un perro roncador o un gato muy ronroneador; una mascota de gran tamaño que ocupe una parte importante de la cama o produzca mucho calor; si tienes el sueño ligero o si te levantas durante la noche; o bien simplemente si tu pareja no está de acuerdo con que tu mascota duerma junto a ustedes sobre la cama, será mejor que consideres disponer de una camita cómoda, como las de la línea Rosen Petitz®, y la dejes a su disposición a un lado de la tuya.
¿Cuánto deberían dormir normalmente los perros y los gatos?
Todo dependerá de la raza, edad, nivel de actividad durante el día y estímulos ambientales. Claro, porque todos sabemos que perros y gatos son animales que suelen dormir varias siestas durante el día y un gran sueño de corrido durante la noche, adecuándose, de este modo, a los ciclos de sueño y vigilia del ser humano. Pero perros y gatos presentan diferencias sustanciales, entre las cuales encontramos, por ejemplo, que los gatos invierten casi el 70% del día en dormir. ¡Imagínate! Lo que equivale aproximadamente a 17 horas. Por otro lado, los perros duermen en promedio 14 horas. En ambos casos, si son cachorros o viejitos, o viven en entornos monótonos, pueden dormir todavía más.
Así es que si notas que tu mascota está durmiendo más de lo normal, trata de motivarla a realizar una mayor cantidad de actividades durante el día que la mantengan activa física y mentalmente. No olvides, de todos modos, que existen razas de perros que son más sedentarias, como el Bulldog Inglés, y otras muy activas, como el Beagle y el Border Colllie. Y para qué decir los gatos, que comienzan el día al anochecer y comienzan a molestarnos durante la madrugada para demandarnos atención. ¿Te ha pasado?
Si percibes que tu mascota está poco motivada por participar de las actividades diarias y duerme demasiado, consulta con tu médico veterinario para realizar un chequeo. Tener esto presente, irá en directo beneficio del bienestar de toda la familia.
¿Cómo puedo saber si mi perro está celoso de compartir la cama?
Pareciera algo improbable de ocurrir, sin embargo, hay algunos casos (más de los que quisiéramos), donde se confunden los roles dentro de la familia o bien se producen alteraciones en el apego y, en consecuencia, el perro asume que el dormitorio, la cama o incluso su tutor, son de su propiedad y, por lo tanto, desafiará a cualquiera que ose acostarse en “su cama”. Si ese es el caso, la recomendación es consultar de inmediato con un médico veterinario especialista en comportamiento (etólogo clínico), para que los asesore sobre la mejor forma de revertir este trastorno conductual.
¿Sueñan las mascotas?
Aunque podemos decir que las mascotas, al igual que nosotros, también sueñan, no podemos asegurar con qué. Y por más que queramos averiguarlo, la tecnología actual solo nos permite asegurar que mientras duermen, hay etapas del sueño donde la actividad cerebral permitiría revivir algunas experiencias del día, que los hacen incluso a veces reaccionar físicamente frente a ellas a través de gemidos, gruñidos, ladridos, pataleos y movimientos de cola. Seguramente lo has visto en más de una oportunidad. Pero independientemente de cuál sea el caso, sabemos que ellos y nosotros soñamos varias veces durante la noche, aunque no siempre lo recordamos.
Recomendaciones para lograr un descanso reparador
- Si duerme en el exterior, asegúrate de que su cama esté ubicada en un lugar limpio, protegido del viento, de la humedad o del calor excesivo.
- El tamaño de la cama debe ser el apropiado como para que quepa holgadamente sobre o dentro de ella según sea el caso.
- Debe ser lavable para poder mantenerla siempre limpia, desinfectada y libre de malos olores.
- Deja a su disposición, además, una manta para que pueda taparse en el caso que le guste hacerlo.
- Los perros disfrutan de nuestra compañía, por lo tanto, de ser posible, ubica su cama cerca tuyo para fortalecer la sensación de grupo. En el caso de los gatitos, instala su cama en el lugar de la casa donde hayas detectado que disfruta descansar.
- Si tu perro o tu gato ya es mayor, es muy probable que presente algún problema en las articulaciones, por lo tanto, asegúrate de que pueda subir o entrar cómodamente a su cama.
¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!