Vivir Como Soñamos | Rosen > Decoración interior > ¿Cómo decorar el dormitorio para el calor?
El calor del verano puede transformar tu dormitorio en un espacio incómodo para descansar. La temperatura elevada no solo afecta la calidad del sueño, sino también tu bienestar general durante el día. La buena noticia es que existen múltiples estrategias de decoración que pueden ayudarte a crear un ambiente fresco y confortable.
Decorar tu dormitorio pensando en el calor no significa sacrificar el estilo. Se trata de tomar decisiones inteligentes sobre textiles, colores y materiales que favorezcan la circulación del aire y reducen la retención de calor. Con ajustes sencillos en la disposición de muebles y la selección de elementos decorativos, puedes lograr un espacio más fresco.
En este artículo te mostramos cómo decorar el dormitorio para el calor con soluciones prácticas que combinan funcionalidad y diseño. Desde la elección de ropa de cama hasta el uso estratégico del color, cada decisión cuenta para crear un refugio fresco durante los meses más calurosos.
Claves para decorar el dormitorio para el calor
Para mantener tu dormitorio fresco necesitas combinar cuatro elementos: colores claros (blanco, beige y gris claro) que reflejan la luz en lugar de absorber; textiles naturales como algodón percal o lino con 200-400 hilos que permiten transpiración; buena ventilación separando muebles al menos 10 cm de las paredes; y mantener la temperatura ideal entre 18-21°C. Evita textiles sintéticos como el poliéster, colores oscuros que absorben calor, y alfombras gruesas que retienen temperatura. La clave está en favorecer la circulación del aire y elegir materiales que no retengan el calor corporal durante la noche.
¿Qué colores ayudan a refrescar el dormitorio?
Los tonos claros como el blanco, beige y gris claro reflejan la luz natural en lugar de absorber, lo que mantiene el espacio más fresco. Estos colores crean una sensación visual de amplitud y frescura.
El color de las paredes tiene un impacto directo en la temperatura percibida del dormitorio. Los tonos oscuros absorben el calor y hacen que el espacio se sienta más cálido, especialmente cuando reciben luz solar directa. Por el contrario, una paleta clara ayuda a mantener una atmósfera más fresca y luminosa. Esta diferencia puede ser significativa durante las horas de mayor temperatura.
Puedes aplicar esta estrategia en paredes, textiles y elementos decorativos. Las cortinas blancas o en tonos pasteles filtran la luz sin retener calor excesivo. Las sábanas y fundas de plumón en colores claros también contribuyen a esta sensación de frescura. La combinación de varios elementos claros potencia el efecto refrescante.
Si prefieres añadir acentos de color, opta por azules o verdes en tonalidades suaves. Estas tonalidades se asocian psicológicamente con sensaciones refrescantes y pueden aplicarse en cojines, cuadros o pequeños elementos decorativos. El contraste sutil entre diferentes tonos claros crea profundidad sin comprometer el efecto general de frescura.

¿Qué tipo de textiles son mejores para climas cálidos?
Las fibras naturales como el algodón, lino y bambú son las más recomendadas porque permiten una mejor circulación del aire y absorben la humedad. Estos materiales evitan la sensación de pegajosidad característica de las noches calurosas.
El algodón de alta densidad, especialmente el percal, ofrece un tejido ligero y transpirable ideal para sábanas y fundas de plumón. Su capacidad para absorber humedad sin sentirse mojado al tacto lo convierte en una excelente opción. El lino, aunque puede sentirse más áspero al principio, se vuelve más suave con el uso y tiene excelentes propiedades de termorregulación. Puede absorber hasta 20% de su peso en humedad.
El bambú es naturalmente antibacteriano y mantiene la frescura durante más tiempo. Sus fibras huecas permiten una circulación de aire superior a la mayoría de otros textiles. Evita los textiles sintéticos como el poliéster en ropa de cama principal, ya que retienen el calor corporal y no permiten que la piel respire adecuadamente.
Para las cortinas, el lino o algodón son opciones excelentes. Puedes elegir versiones más gruesas si necesitas bloquear la luz solar durante las horas de mayor intensidad, o tejidos más livianos si prefieres mantener la luminosidad natural. Lo importante es que el material permita cierta ventilación y no actúe como barrera térmica adicional.
¿Cómo distribuir los muebles para mejorar la ventilación?
Dejar espacios libres alrededor de la cama y muebles principales permite que el aire circule con mayor facilidad. Una buena ventilación natural es clave para reducir la sensación de calor en el dormitorio.
La distribución de muebles influye directamente en cómo fluye el aire dentro del espacio. Cuando los muebles están muy pegados a las paredes o entre sí, crean barreras que impiden la circulación natural. Esto genera bolsones de aire caliente que se acumulan y hacen que la temperatura se sienta más elevada. La planificación del espacio debe considerar las corrientes de aire naturales.
Separa la cama de la pared al menos 10 centímetros. Este pequeño espacio permite que el aire circule por detrás y ayuda a mantener el colchón más fresco. Si usas mesitas de noche, procura que no bloqueen las corrientes de aire entre ventanas y puertas. La ubicación estratégica de cada mueble contribuye al confort térmico.
Evita posicionar muebles grandes frente a ventanas o salidas de aire. Si tienes un ventilador o aire acondicionado, asegúrate de que su flujo llegue directamente a la zona de descanso sin obstáculos. La disposición estratégica de los muebles puede hacer una diferencia notable en la temperatura percibida. Considera también la altura de los muebles para no interrumpir las corrientes de aire naturales.

¿Qué elementos decorativos reducen el calor?
Las plantas de interior, espejos estratégicamente ubicados y cortinas reflectantes son elementos que pueden reducir la temperatura. Estos detalles decorativos cumplen una función estética y climática al mismo tiempo.
Algunas plantas como el potus, sansevieria o helecho mejoran la calidad del aire y contribuyen a mantener una sensación de frescura. Estas liberan humedad a través de un proceso llamado transpiración, lo que puede ayudar a refrescar el ambiente de manera natural. No sobrecargues el espacio: dos o tres plantas medianas son suficientes para obtener beneficios sin exceso de humedad.
Los espejos reflejan la luz y crean una sensación de amplitud sin añadir calor. Ubícalos en paredes opuestas a las ventanas para maximizar la luminosidad natural sin depender de luz artificial, que genera calor adicional. Los marcos en tonos claros complementan mejor la estrategia de decoración para el calor. El efecto multiplicador de la luz también ayuda a reducir la necesidad de iluminación eléctrica.
Las cortinas blackout o con forro térmico pueden parecer contradictorias, pero son muy efectivas si las usas correctamente. Durante las horas de mayor calor, mantenlas cerradas para bloquear el sol directo, y luego ábrelas para permitir la entrada de aire fresco. Esta alternancia ayuda a regular la temperatura interior y puede reducir varios grados la sensación térmica.
¿Cómo elegir la ropa de cama adecuada para el verano?
Opta por sábanas de algodón percal o lino con un bajo número de hilos (entre 200 y 400). Las fundas de plumón deben ser ligeras o, mejor aún, puedes prescindir de ellas y usar solo una sábana superior.
La ropa de cama es uno de los factores más importantes cuando piensas en cómo decorar el dormitorio para el calor. Un alto número de hilos no siempre es mejor en climas cálidos; de hecho, puede resultar demasiado denso y caluroso. Los tejidos más sueltos permiten una mejor circulación del aire entre las fibras. Esta característica es fundamental para mantener la frescura durante toda la noche.
Considera tener dos juegos de ropa de cama: uno para verano y otro para invierno. El juego de verano debe incluir sábanas finas, fundas de almohada transpirables y, si usas funda de plumón, que sea de algodón ligero. Algunas personas prefieren dormir solo con sábana bajera y una manta liviana a los pies. La versatilidad de opciones permite adaptarse a las variaciones de temperatura nocturnas.
Los colores también importan aquí. Las sábanas blancas o en tonos claros reflejan el calor, mientras que las oscuras lo absorben. Además, la ropa de cama clara genera una sensación psicológica de frescura que contribuye al descanso. Lava los textiles con frecuencia durante el verano para mantener la sensación de limpieza y frescura, ya que esto también mejora la experiencia de descanso.

Errores comunes al decorar el dormitorio para el calor
Muchas personas cometen errores que impiden que su dormitorio se mantenga fresco. Identificar y corregir estos fallos puede marcar una gran diferencia en tu confort durante el verano.
Uno de los errores más frecuentes es usar edredones gruesos por costumbre. Aunque estés acostumbrado a dormir con una funda de plumón pesada, en verano solo añade calor innecesario. Reemplázala por una sábana superior ligera o una colcha fina. Otro error común es mantener las ventanas cerradas todo el día. Si bien es mejor dejarlas así durante las horas de mayor calor, muchos olvidan abrirlas temprano en la mañana cuando el aire está fresco.
Elegir sábanas con un número de hilos muy alto (+600) pensando que son de mejor calidad es contraproducente en climas cálidos. Estos tejidos densos no permiten la circulación del aire y retienen el calor corporal. Para verano, los rangos de 200-400 hilos son óptimos. Igualmente, poner muchos cojines decorativos en la cama puede parecer atractivo, pero añaden capas que retienen calor.
Dejar las alfombras de invierno puestas es otro error frecuente. Las alfombras gruesas actúan como aislantes térmicos que mantienen el calor en el suelo. En verano, los pisos descubiertos ayudan a mantener una temperatura más baja. Usar colores oscuros porque se ven elegantes también es un problema: los tonos menos claros retienen el calor, elevando la temperatura percibida del espacio.
Finalmente, ignorar la distribución de muebles es un error silencioso. Tener la cama pegada completamente a la pared o muebles bloqueando ventanas impide la circulación natural del aire. Estos pequeños ajustes en la disposición pueden reducir significativamente la sensación de calor sin ningún costo.
Un dormitorio fresco mejora tu calidad de vida
Decorar tu dormitorio pensando en el calor no requiere una renovación completa. Como hemos visto, ajustes en los colores, textiles y distribución de muebles pueden transformar significativamente la temperatura y comodidad del espacio. La clave está en priorizar materiales naturales y favorecer la circulación del aire.
Recuerda que cada dormitorio es diferente y puede requerir combinaciones específicas de estas estrategias. Experimenta con distintas soluciones hasta encontrar la que mejor funcione para tu espacio y clima particular. Los pequeños cambios acumulados generan un impacto notable en la calidad de tu descanso. La inversión en textiles adecuados y algunos ajustes decorativos vale la pena cuando disfrutas de noches más frescas.
¿Has aplicado alguna de estas estrategias en tu dormitorio? Cuéntanos qué te ha funcionado mejor para combatir el calor en los comentarios.
Bibliografía
- Ministerio de Salud de Chile. (2024). Qué hacer en caso de calor extremo. Departamento de Gestión del Riesgo en Emergencias y Desastres. Disponible en: https://degreyd.minsal.cl/que-hacer-en-caso-de-calor-extremo/
- Blog Rosen. (2025). Temperatura ideal para dormir. Disponible en: https://blog.rosen.cl/temperatura-ideal-para-dormir
- Instituto Europeo del Lino. (2025). Propiedades del lino para el descanso. Citado en: Vivenda. Disponible en: https://www.vivenda.mx/blog/por-qu%C3%A9-el-lino-es-el-mejor-textil-para-tu-descanso-este-verano
- Elle Decor España. (2024). 70 dormitorios de verano y otras tantas ideas para refrescar tu habitación. Disponible en: https://www.elledecor.com/es/decoracion/a37006563/dormitorios-ideas-trucos-contra-calor-decoracion-fresca/
- Textiles Online. (2024). Cómo elegir las sábanas de verano perfectas para ti. Disponible en: https://textilesonline.es/como-elegir-las-sabanas-de-verano/
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Preguntas frecuentes
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¿Qué temperatura es ideal para dormir en verano?
La temperatura ideal oscila entre 18°C y 21°C. Este rango permite que el cuerpo baje su temperatura interna naturalmente, facilitando la entrada en sueño profundo. Si tienes más de 60 años, puedes necesitar entre 20°C y 22°C debido a la menor capacidad de termorregulación. -
¿Es mejor dormir con ventanas abiertas o cerradas durante el día?
Durante las horas de mayor calor (entre 12.00 y 18.00 horas), es mejor mantener ventanas y cortinas cerradas para evitar que entre el aire caliente. Ábrelas temprano en la mañana o al anochecer, cuando la temperatura exterior es más baja que la interior. Esto crea una barrera térmica efectiva. -
¿Los ventiladores de techo ayudan realmente a refrescar el dormitorio?
Sí, los ventiladores de techo son efectivos porque crean circulación constante de aire. En verano, configura las aspas para que giren en sentido antihorario, lo que empuja el aire hacia abajo y genera una brisa refrescante. Combínalos con ventanas abiertas en horas frescas para maximizar el efecto y pueden reducir hasta 8°C la sensación térmica. -
¿Debo quitar alfombras en verano?
Sí, las alfombras gruesas retienen calor y dificultan la sensación de frescura. Si quieres mantener algún elemento en el suelo, opta por alfombras delgadas de fibras naturales o prescinde completamente de ellas durante los meses más calurosos. Los pisos descubiertos, especialmente de cerámica o madera, ayudan a mantener el dormitorio más fresco. -
¿Qué hacer si el dormitorio recibe sol directo todo el día?
Instala cortinas blackout o persianas que bloqueen eficazmente los rayos solares. También puedes poner películas reflectantes en las ventanas que reducen el calor sin eliminar completamente la luz natural. Considera plantas trepadoras exteriores que den sombra a la ventana si es posible, o toldos externos que eviten el contacto directo del sol con el vidrio. -
¿Es recomendable usar aire acondicionado toda la noche?
No es necesario mantenerlo encendido toda la noche. Puedes usarlo antes de dormir para enfriar el dormitorio y luego apagarlo o configurarlo en modo temporizador. La combinación de un ambiente pre-enfriado con textiles adecuados y buena ventilación suele ser suficiente para dormir cómodamente sin gastar energía innecesaria. -
¿El lino es mejor que el algodón para el verano?
El lino es más transpirable que el algodón y se seca más rápido, lo que lo hace excelente para personas que sudan mucho. Sin embargo, el algodón percal es más suave al tacto y más económico. Ambos son buenas opciones: elige lino si priorizas máxima frescura, y algodón percal si buscas suavidad y mejor relación calidad-precio. -
¿Cuántas veces debo cambiar las sábanas en verano?
En verano se recomienda cambiar las sábanas al menos dos veces por semana. El calor aumenta la sudoración nocturna y las bacterias se multiplican más rápido en ambientes húmedos. Cambiar la ropa de cama frecuentemente no solo mantiene la higiene, sino que también proporciona esa sensación de frescura que facilita el descanso. -
¿Qué plantas son mejores para refrescar el dormitorio?
Las plantas más efectivas son el potus, la sansevieria y el helecho. El potus y la sansevieria además purifican el aire, mientras que el helecho libera humedad que ayuda a refrescar el ambiente. Coloca dos o tres plantas medianas cerca de la ventana. Evita llenar excesivamente el dormitorio de plantas, ya que por la noche liberan CO2. -
¿Cómo bloquear el calor sin perder luz natural?
Usa cortinas de lino o algodón en colores claros que filtren la luz sin bloquearla completamente. También puedes instalar persianas tipo screen que reducen el calor solar pero permiten ver hacia afuera. Las películas reflectantes para ventanas son otra opción: bloquean hasta 80% del calor pero dejan pasar luz difusa, manteniendo el dormitorio iluminado sin el efecto invernadero.
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