En la mayoría de hogares existen piezas realizadas en bronce, como llaves, antigüedades y elementos decorativos que, con el paso del tiempo, pierden su brillo natural y ennegrecen.
Para mantenerlos siempre impecables y recuperar la belleza de este preciado metal, existen algunos trucos que te enseñarán cómo limpiar el bronce de forma sencilla y eficaz.
El bronce es un material que se obtiene de la aleación del estaño y del cobre utilizado como elemento ornamental desde hace siglos, con el que se consigue aportar elegancia a cualquier espacio.
Para recuperar todo su esplendor natural puedes elegir entre utilizar remedios caseros o tratamientos químicos especializados. En este post trataremos los trucos caseros. ¡Toma nota!
Cómo limpiar el bronce con el uso de trucos caseros
Algunos productos de uso cotidiano, como el agua, el vino, la sal, la harina, el limón o el vinagre serán de gran ayuda para limpiar el bronce.
Remedios para limpiar el bronce paso a paso
Toma nota de los siguientes trucos que te ayudarán a limpiar cualquier pieza de bronce:
- El vino caliente es otro de los remedios caseros para limpiar el bronce. Utiliza un paño humedecido con vino caliente o tibio y frota la superficie del bronce. Posteriormente, tendrás que pasar un trapo seco, ¡y listo! Tu pieza de bronce se verá limpia y brillante de nuevo.
- Mezcla jugo de limón exprimido con bicarbonato de sodio. Se trata de uno de los remedios más populares para recuperar la belleza natural del bronce. En cuanto hayas realizado la mezcla verás que se ha formado una pasta que deberás aplicar en la pieza de bronce. A continuación, frota la pieza suavemente con un paño y déjala actuar durante unos veinte minutos. Para terminar, aclara la pieza con agua tibia y sécala con un paño limpio.
- Vinagre, sal y harina. Si mezclas estos tres ingredientes, tan habituales en cualquier cocina, conseguirás una masa que tendrás que aplicar sobre la pieza de bronce mediante el uso de un paño, frotando ligeramente. Deja actuar esta mezcla durante unos 30 minutos y posteriormente aclara la pieza con agua tibia. Para acabar, tan solo tendrás que secar la pieza de bronce con un trapo limpio.
Cómo limpiar el bronce cuando la pieza está excesivamente dañada
Si no funcionan los trucos que te hemos contado, porque la pieza está demasiado dañada por la capa de suciedad que se ha producido con el paso del tiempo, puedes recurrir a una solución un poco más agresiva, que consiste en sumergir la pieza de bronce en una solución de agua, amoniaco, vinagre y limón, durante unos 5 minutos.
Pasado este tiempo tendrás que secar la pieza con un trapo limpio y seco, para disfrutar de tu bronce, como si fuera nuevo.
Además de estos trucos caseros, existen soluciones preparadas que te ayudarán a mantener el bronce impecable.
Eso sí, te recomendamos que lo limpies y cuides con cierta regularidad, utilizando un jabón neutro y agua, para evitar la aparición de la capa de suciedad que ennegrece el bronce.
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