Vivir Como Soñamos | Rosen > Ideas para tu casa > Cómo lavar lana de oveja en casa. Claves y consejos
Tal y como sucede con todos los tipos de rellenos que existen en el mercado, es necesario saber qué métodos aplicar para lavar materiales específicos como la lana y así disfrutar de una pieza impecable, en perfecto estado.
Te contamos cuáles son los pasos que debes seguir para saber cómo lavar lana de oveja en casa en función de sus particulares características, tanto en el caso de mantas, almohadas y plumones, como de colchones.
Aplicaciones de la lana de oveja en el hogar
Además de usarse para fabricar prendas de vestir, la lana de oveja puede utilizarse para la confección de algunos elementos para el hogar, como rellenos de cojines, colchones, plumones, mantas, fundas de cojines decorativos, almohadas, alfombras, y tapicerías, entre otras aplicaciones, por lo que conocer cómo lavar la lana de oveja será fundamental para mantener las propiedades que la convierten en un material único, acogedor y extremadamente confortable para decorar tu casa.
Existe una clasificación de los distintos tipos de lana de oveja, según su procedencia y usos:
- Lana Merino. Se trata de uno de los tipos de lanas de más calidad, y su nombre se debe a que es producida por las ovejas Merino. Debido a sus características fibras, más cortas y finas, se suele utilizar para la confección de prendas finas como mantas, pieceras y fundas de cojines decorativos.
- La lana tejida es de longitud media y menos fina que la Merino, por lo que es habitual utilizarla para la fabricación de mantas, alfombras, telas y tapicerías.
- La lana ordinaria es la que se obtiene de las ovejas comunes. Es muy espesa, larga y suave, por lo que resulta perfecta para fabricar rellenos de colchones y almohadas o cojines.
Teniendo en cuenta esta clasificación podemos decir que, para saber cómo lavar la lana de oveja, es necesario distinguir entre el proceso que debe seguirse para lavar las piezas finas más decorativas y los rellenos de forma independiente, ya que el desarrollo será distinto en función del tipo de producto final.
Cómo lavar la lana de oveja de piezas finas
En el caso de tener que lavar ropa de hogar o piezas fabricadas en lana Merino, la de mejor calidad, debes saber que puedes hacerlo a mano o a máquina, siempre siguiendo algunas precauciones.
Lavar la lana de oveja a mano
En el caso de hacerlo a mano, la mejor opción para lavar piezas de lana de tamaño pequeño o mediano, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
- Utiliza un jabón específico para lavar lana. Para este tipo de lana es imprescindible que utilices un jabón de limpieza suave de uso específico, para evitar que sus características fibras puedan dañarse o se destiña. Evita el uso de suavizante o cloro para lavar la lana.
- Llena una tina o balde con agua tibia y el jabón escogido. Procura que el agua esté entre 30ºC y 40ºC de temperatura y sigue las instrucciones de lavado del jabón para añadir la cantidad deseada.
- Deja remojar las prendas de lana entre 3 y 5 minutos. Antes de superar los 5 minutos, deberás agitar el balde con el agua y jabón durante 1 minuto para que penetre entre las fibras suavemente. Ten cuidado de no sobrepasar los tiempos que te indicamos, ya que las fibras podrían llegar a deformarse.
- Enjuaga con agua tibia. Enjuaga las piezas de lana de oveja varias veces con un chorro suave de agua tibia para eliminar completamente el jabón.
- Exprime suavemente el resto de agua. Hazlo con cuidado y sin estrujar demasiado, hasta extraer toda el agua sobrante posible.
En la lavadora
Fíjate si puedes utilizar la lavadora para lavar las mantas u otras piezas de lana Merino, antes de introducirlas en el tambor. Lo verás en la etiqueta, correctamente indicado.
- Lava las prendas junto con otras de colores y tejidos similares. Aunque es preferible lavar las mantas de lana Merino de forma individual, para que se conserven impecables durante más tiempo, puedes mezclarlas con otras prendas de colores parecidos y tejidos de peso similar, así evitarás que las fibras puedan romperse.
- Utiliza un jabón suave y específico para el lavado de lana, te ayudará a evitar el daño de las fibras y el desteñido. Nuevamente, no uses suavizantes ni cloro.
- Elige un ciclo de lavado suave o para prendas delicadas. De esta forma conseguirás que el proceso de lavado y centrifugado no estropee las fibras y la forma de la manta o pieza de lana de oveja. En el caso de que tu lavadora no cuente con este tipo de ciclos de lavado, es preferible que lo laves a mano.
- Temperatura constante a 30ºC. Es la mejor temperatura para lavar correctamente la lana de oveja, aunque te recomendamos que compruebes la etiqueta de las piezas. Nunca uses agua caliente ya que las prendas podrían encogerse.
- Retira las prendas de la lavadora inmediatamente tras completar el ciclo de lavado, para evitar que las fibras se estiren y pierdan su forma.
Secado de las prendas de lana de oveja
Tanto si has utilizado el lavado a mano como la lavadora, el proceso de secado es el mismo.
- Utiliza una toalla para enrollar la manta, la piecera o el cojín y así quitar el exceso de humedad. Exprime suavemente sin estrujarla demasiado.
- Extiende las prendas sobre una superficie plana, para conservar la forma y textura de las piezas de lana de oveja. Evita tenderlas en un colgador, un gancho o cordel, ya que el propio peso de la lana mojada provocaría que los tejidos se aflojen y estiren.
- No dejes las prendas de lana merina cerca de una fuente de calor, como la luz solar directa o una estufa
Lavar lana de oveja de rellenos
En el caso de los rellenos de almohadas, por ejemplo, el proceso de lavado será distinto, ya que vamos a tratar el producto “en bruto”, antes del hilado.
Si quieres saber cómo lavar la lana de oveja de rellenos de almohadas o plumones, te lo indicamos a continuación:
- Usa una bolsa de rejilla para poder introducir la lana de oveja y así evitar que se desprenda en la lavadora y se saturen los filtros.
- Procura que la lana esté acomodada dentro de la bolsa, que no esté demasiado apretada.
- En este caso y a diferencia de la lana tejida, puedes utilizar jabón líquido, suavizante e incluso cloro.
- Usa un programa de lavado frío.
- En cuanto haya terminado el proceso de lavado, deberás retirar la bolsa de rejilla de la lavadora, para proceder a su secado, que puede realizarse tanto en la secadora como al sol.
En cuanto se haya secado totalmente la lana puedes volver a rellenar tus almohadas, ahuecándola correctamente para disfrutar de tus cojines, más frescos, limpios y perfumados.
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