En Rosen siempre buscamos crecer y expandir nuestro mundo de descanso y bienestar. Por eso, hoy damos un nuevo paso con el lanzamiento de nuestra nueva colección de toallas: una propuesta pensada para fortalecer nuestra presencia en esta categoría y conectar con nuevas audiencias, ofreciendo productos de gran calidad y con el sello de diseño que nos caracteriza.
Nuestra motivación fue clara desde el inicio: queríamos lograr una colección de toallas que transmitiera confort, suavidad y durabilidad… ¡Una nueva experiencia de bienestar! Para lograrlo, trabajamos con las mejores materialidades provenientes de India, Portugal y Turquía, países que son pioneros en la industria textil y reconocidos por la excelencia de sus fibras y tejidos.
La colección presenta una variedad de gramajes, desde los 420 hasta los 700 gramos, lo que permite encontrar la toalla perfecta para cada necesidad. Además, incorporamos técnicas innovadoras como el zero twist, que entrega una absorción y suavidad superiores al promedio del mercado. Algunas de nuestras piezas también integran mezclas de algodón y lyocell con propiedades antibacteriales, reforzando nuestro compromiso con el
bienestar y la innovación.
En cuanto a los colores, seguimos la línea que tanto nos inspira: tonos neutros, básicos y tierras fáciles de combinar, en sintonía con el resto de nuestros productos. Queremos que al elegir una toalla Rosen sientas la confianza de estar llevando a tu hogar un complemento que se adapta a diferentes estilos y espacios, siempre aportando elegancia y calidez.
Lo que más nos emociona es imaginar ese primer momento de uso: envolvernos en una toalla que sorprende por su suavidad, su capacidad de absorción y la sensación inmediata de confort. Eso es exactamente lo que buscamos transmitir con esta colección: un gesto simple, cotidiano, que puede transformarse en una experiencia placentera y de bienestar.
Con esta nueva línea de toallas, reafirmamos nuestra convicción de que cada detalle en el hogar importa. Porque en Rosen sabemos que la calidad está en los pequeños gestos: el descanso reparador, un textil que acaricia la piel, la sensación de confort que nos acompaña día a día.
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