Existen distintos tipos de dolor de espalda que, de acuerdo a estudios actualizados, afectan a entre un 60% y 80% de la población mundial. Descubre en esta nota las claves para evitarlos.
¿Cuáles son los tipos de dolores de espalda más comunes?
El dolor de espalda es una de las molestias más comunes, afectando a una gran cantidad de personas en el mundo. Se trata de una patología músculo-esquelética cuyo nivel puede ser agudo o crónico y afectar a diferentes músculos situados en la zona de la espalda.
Aunque parezca exagerado, este problema es uno de los más consultados en los entornos médicos ya que, en cierto momento de la vida, es muy probable que una persona lo padece.
Existen 5 zonas conectadas a los nervios de la espalda: el tejido nervioso, la musculatura de la espalda, las estructuras fibroesqueléticas, las meninges y las articulaciones sinoviales.
Los expertos clasifican a los diferentes tipos de dolor de espalda en 3 categorías:
- Cervicalgia. Se refiere al típico dolor localizado en la zona del cuello, siendo un dolor que se resiente en la columna cervical y que, en general, suele desaparecer en pocos días luego de alguna sesión de masajes o de la toma de remedios adecuados. Esta dolencia se asocia muy a menudo a las malas posturas que se ocupan para dormir, a la falta de una almohada acorde a las características físicas de la persona o a un movimiento brusco de la zona cervical.
- Lumbalgia. Esta dolencia suele ser la más común y se manifiesta en la parte inferior o baja de la espalda y, de acuerdo al nivel del malestar padecido, suele ser capaz de impedir hasta el más mínimo movimiento. Sus causas son múltiples, pero suelen estar relacionadas a malos movimientos excesivos y repetitivos o por adoptar una posición inadecuada durante demasiado tiempo.
- Dolor torácico. Es aquel que se localiza en la parte media de la espalda, alrededor de las vértebras torácicas. Esta zona de la columna se conforma por vértebras menos móviles que las demás y que actúan como estructura de soporte de la caja torácica. La sensación más común de quienes padecen este dolor es la rigidez o falta de movilidad.
Otras molestias comunes son la hernia discal, que se produce por la presión que ejerce el área blanda de los discos invertebrales, localizados en las vértebras, sobre los nervios de la médula espinal. También es común el dolor ciático que se refiere a un disco herniado ejerciendo presión sobre el nervio ciático.
¿Cómo evitar los tipos de dolores de espalda?
Cuando el tipo de dolor que nos afecta es relativamente pasajero, puede ser tratado con una rutina de ejercicios que aumenten la fuerza y flexibilidad muscular.
Por supuesto que, cuando sentimos un dolor recurrente o el equipo médico determina que se trata de una causa más compleja, el tratamiento varía y, posiblemente, se deba recurrir a la fisioterapia, osteopatía y en casos más graves, a ciertas operaciones.
Ahora bien, ¿Por qué aparecen los tipos de dolor de espalda en nuestras vidas? Como hemos mencionado anteriormente, muchos de ellos se asocian a una mala postura diaria o durante el descanso, que provoca esfuerzos excesivos de las vértebras, las articulaciones o la musculatura.
Aunque también puede deberse a la falta de una vida sana y saludable, vinculada a la alimentación y ejercicio recurrente. Es que, una dieta equilibrada nos ayuda a evitar la obesidad que puede recargar nuestra musculatura, mientras que el ejercicio físico regular colabora en la tonificación y flexibilidad de los músculos, fortaleciéndolos para que no sufran dolores.
No sólo debemos llevar una vida saludable sino también contar con un colchón adecuado para dormir bien y evitar estos tipos de dolor de espalda tan frecuentes. Recuerda que el descanso es parte esencial de una vida sana.
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