Las pausas activas en el trabajo: por qué deberías aplicarlas

Las pausas activas presentan un tiempo de relajo necesario en medio de la jornada laboral. ¡Descubre en esta nota cómo organizarte y ponerlas en práctica! 

Pausas activas laborales: ¿qué son y cuál es su importancia?

Desde hace algunos años las empresas han comprendido que pueden promover ciertas prácticas desestresantes en la jornada laboral para que los trabajadores se sientan a gusto, más relajados y puedan realizar sus tareas sin dificultades emocionales y físicas.

Hoy, el “burnout laboral” o síndrome del quemado se ha convertido en una amenaza común que afecta a muchas personas. Se trata de un trastorno emocional relacionado al mundo laboral y el estrés que suele causar en los empleados.

Es por ello que debemos considerar a las pausas activas como una necesidad y como promotoras de un gran beneficio para nuestra jornada de trabajo, ya que se trata de rutinas y pausas de aproximadamente 10 minutos de duración, básicas y muy funcionales para aliviar la fatiga mental y física después de pasar tantas horas sentados frente al computador.

Con la finalidad de generar una recuperación de la energía y prevenir el estrés, estos simples ejercicios refieren al estiramiento de la musculatura, actividades de movilidad articular y prácticas de relajación.

Es importante tener en cuenta que, para lograr efectividad de las pausas activas, la relajación es fundamental: además de los ejercicios que vinculan el movimiento de los músculos del cuerpo, es imprescindible realizar respiraciones profundas, lentas y rítmicas.

Los beneficios son múltiples y variados. Algunos de ellos son:

1. Disminución del estrés laboral y de todos los ámbitos de la vida.
2. Modificación de posturas que atentan contra la salud.
3. Liberación del estrés de las articulaciones y musculatura.
4. Favorecimiento de la circulación.
5. Motivación de la concentración, el desempeño laboral y la autoestima.
6. Mejora de las relaciones interpersonales y la integración social.
7. Disminución del riesgo de enfermedades.

5 ejercicios que puedes hacer y aplicar en las pausas activas

Todo el mundo se ha acostumbrado a pasar más de 8 horas diarias sentado durante la jornada de trabajo. Esto genera sedentarismo ya que, sumado al tiempo sin actividad, la forma de vida acelerada que muchas personas desarrollan, se transforma en una rutina que no contempla la actividad física o los momentos de relajación y encuentros con uno mismo.

Las pausas activas son un corte necesario que puedes incluir en tu vida laboral para mejorarla y sentirte bien contigo mismo. Lo recomendable es relajarse mientras ponemos en práctica los ejercicios, no forzar los músculos o movimientos corporales y concentrarse.

Te invitamos a sumar nuevos beneficios a tu salud con estos ejercicios de pausas activas sumamente útiles, que puedes realizar tomando varias pausas durante la jornada diaria de trabajo.

Dedica 10 o 15 minutos cotidianamente y notarás las diferencias:

1. Elongación de la musculatura del cuello. Durante 30 segundos mantén la cabeza hacia un lado y repite lo mismo hacia el otro lado. Luego inclina la cabeza hacia atrás y mantenla así otros 30 segundos. Recuerda hacerlo suavemente y de manera relajada.
2. Respiración. Dedicar 10 segundos a respiraciones profundas.
3. Elongación de los músculos que rodean la columna. Doblar el tronco suavemente hacia adelante, intentando tocar los tobillos con las manos y mantener la posición durante 30 segundos.
4. Elongación de la musculatura del hombro. Alzar el brazo derecho a la altura de los hombros y ejercer presión sobre el codo con la mano izquierda, hasta tocar el hombro izquierdo con la muñeca derecha. Mantener la acción durante 30 segundos y repetir con el otro brazo.
5. Elongación de los músculos de las muñecas. Estirar el brazo derecho hacia adelante y flexionar los dedos hacia atrás y luego hacia adelante ayudándose con la mano izquierda. Mantener durante 30 segundos y repetir la acción con la muñeca izquierda.

Recuerda que realizar pausas activas en tu trabajo puede mejorar tu salud psíquica y física, colaborando enormemente en tu rendimiento laboral y en tu vida en general.