¿Cómo regular el sueño después de vacaciones?

Después de un largo periodo de vacaciones niñas y niños deben volver a la rutina escolar… una misión que a veces se vuelve compleja para padres y madres. Esto, porque en vacaciones se dormían más tarde, tomaban siestas a distintas horas y todo era más relajado y menos estructurado. Esa falta de orden en el sueño genera que nuestro reloj interno no se sincronice de manera correcta al volver a la rutina, lo que se puede traducir en cansancio y fatiga.

Si te encuentras en esta situación con tus hijas e hijos, no te desesperes porque de la misma manera que a los adultos nos funcionan determinados trucos para retomar nuestro día a día y nuestras obligaciones después de una temporada de descanso, con los pequeños también podemos seguir ciertas pautas para que se adapten sin problemas a la nueva rutina.

Conocer cuál es el patrón de sueño que tienen las hijas e hijos es una buena forma de ayudarlos a retomar el horario escolar. Algunos logran recuperarse bajo un patrón corto de sueño de entre 6-7 horas mientras que algunos requieren un patrón más largo de 8-9 horas para alcanzar el descanso reparador mientras duermen. Conociendo aquello puedes adecuar los horarios. 

Según el Instituto Europeo del Sueño una buena forma de retomar la rutina es que durante los últimos días de las vacaciones los niños se acuesten más temprano para que, llegado el momento, no les sea complicado levantarse cuando suene el despertador. Idealmente, durante una semana, acuéstalos cada día entre 20 y 50 minutos más temprano cada noche.

Otro factor que ayuda a regular el sueño es mejorar el confort del dormitorio. Elimina de sus habitaciones las luces azules de las pantallas que impiden la generación de melatonina, (hormona que induce al sueño). Es importante que antes de dormir los niños no vean televisión en el dormitorio y no usen tablet o celulares. 

Que se hidraten bien durante el día, también mejora la calidad del sueño, pero debes poner atención en que no consuman líquidos al menos dos horas antes para que no sufran despertares nocturnos (para ir al baño) que interrumpen su buen descanso. 

Si practican ejercicios -algo que es muy saludable- deben hacerlo dos horas antes de dormir e idealmente que sean actividades de relajación como yoga o reiki. Lo mismo con la comida, esta también debiese ser dos horas antes de ir a la cama, y tiene que ser liviana, para que no duerman con el estómago pesado. ¡Prueba con estos consejos y de seguro será más fácil para todos comenzar el año!