En un mundo cada vez más dinámico y cambiante, donde nuestros hogares se han transformado en verdaderos centros de vida diaria —oficinas, gimnasios, espacios de recreación, aulas improvisadas y refugios emocionales—, Rosen responde a esta nueva realidad con su innovadora colección de decoración 2025.
Bajo el concepto "Conexiones Comunes", Rosen ofrece esta temporada mucho más que una propuesta estética: plantea una filosofía de habitabilidad que busca reflejar la manera en que deseamos vivir y experimentar nuestros espacios hoy y en el futuro. Es una invitación a repensar nuestro hogar como un ecosistema vivo, flexible y sensible a nuestras múltiples dimensiones humanas.
Sobre el sentido de esta nueva colección, Carola Taladriz, jefa de Diseño de la marca, sostiene que: "La nueva propuesta cuenta con productos y diseños que afirman el valor de nuestra individualidad, así como el poder de nuestra humanidad comunitaria". Esta declaración cobra especial relevancia en una época donde el equilibrio entre lo privado y lo compartido, entre el confort personal y la conexión social, resulta fundamental. Así, la propuesta de Rosen se traduce en una respuesta tangible a una necesidad que crece día a día: la de hogares versátiles y multifuncionales, capaces de acompañar nuestros diversos ritmos de vida, adaptarse a distintas actividades y acoger las emociones que nos atraviesan. No se trata solamente de diseñar mobiliario, sino de crear espacios inteligentes y acogedores, pensados para evolucionar junto a quienes los habitan y que potencien tanto la intimidad como el encuentro.
Bienestar a través de los sentidos
Uno de los grandes aciertos de esta colección es su "llamado táctil", una tendencia que revaloriza el contacto y la experiencia sensorial del hogar. Lejos de limitarse a la vista, los materiales seleccionados —como el bouclé, el lino, el cuero acanalado, el drapeado y las maderas artesanales— invitan al contacto, a sentir su calidez y textura entre las manos. Cada superficie está pensada para despertar una respuesta emocional positiva, devolviéndonos la capacidad de percibir y disfrutar a través del tacto, un sentido muchas veces relegado en la era de lo digital.
En un tiempo donde la hiperconectividad tecnológica nos expone a estímulos constantes, Rosen apuesta decididamente por una experiencia sensorial envolvente, capaz de reconectarnos con los placeres simples y esenciales de la vida cotidiana. La propuesta se complementa con una paleta de colores neutros y cálidos, cuidadosamente seleccionada para fomentar ambientes que transmitan calma, acogida y bienestar restaurativo. Cada tono, cada textura, cada forma busca recordarnos que el hogar es, ante todo, el refugio donde recargamos energía y cultivamos nuestro bienestar emocional.
Espacios que evolucionan contigo
La flexibilidad es otro de los ejes fundamentales que Rosen trabaja magistralmente en esta temporada. Entendiendo que el hogar contemporáneo ya no tiene una única función, la marca apuesta por propuestas inteligentes como sofás modulares, sofá cama y futones de diseño renovado. Estas piezas no solo embellecen los espacios, sino que los hacen más dinámicos, capaces de adaptarse rápidamente a los cambios de rutina: de un lugar de descanso a un espacio de reunión; de una oficina improvisada a un rincón de lectura íntimo.
"Queremos que nuestros productos fomenten sentir que tu casa es el mejor lugar del mundo, donde te sientas a gusto, mimado, protegido, reconfortado", enfatiza Carola Taladriz. Esta visión se materializa en diseños que privilegian el confort, con curvas suaves, tapizados envolventes y mecanismos pensados para maximizar la comodidad. La experiencia de descanso se convierte así en un ritual consciente, donde cada mueble invita a desacelerar el ritmo frenético del exterior y reconectar con uno mismo.
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