Cuatro semanas, treinta días o 720 horas. Hagas la cuenta que hagas, ese es el tiempo que te llevará activar una vida sana y olvidar para siempre el sedentarismo
Llevar una vida sana puede resultar más simple de lo que crees. Incluso si eres de esas personas que prefieren ver series en el sofá antes que salir a correr por el parque. Porque ¿sabes qué? No tienes que dejar los hábitos que más disfrutas, sino eliminar los que, repetidos en exceso, dañan el cuerpo y reemplazarlos por otros más saludables.
En el libro “El poder de los hábitos”, su autor Charles Duhigg dice que un nuevo hábito comienza a instalarse como rutina a partir de los 21 días de repetición y que si lo mantenemos por 30 días se habrá incorporado en nuestra vida para siempre. Es decir, si nunca desayunas para poder dormir media hora más, pero comienzas a hacerlo todos los días durante un mes, el desayuno se volverá infaltable en tu rutina de allí en adelante.
Hábitos para conseguir una vida sana en 30 días
Repite estas prácticas todos los días durante un mes y verás los resultados. Son pequeños cambios que harán una gran diferencia en tu salud física y mental y se quedarán contigo para siempre.
Una fruta por día
Puedes incorporarla en el desayuno o comerla como colación a media mañana o media tarde. Si no te gustan, prueba con jugos, smoothies o en yogur con frutas. Cuando tu cuerpo se acostumbre, sentirás deseos naturales de comer una fruta todos los días. Con este pequeño cambio estás aportando agua, fibra, vitaminas y minerales a tu organismo.
Hidratación
Si 2 litros de agua diarios te parece demasiado, piensa que son solo 8 vasos distribuidos en unas 16 o 20 horas. Para no olvidarte, deja una botella llena en cada lugar que frecuentas: en tu oficina, en la cómoda de tu habitación y otra en el bolso.
El agua te mantendrá la piel hidratada, te ayudará a eliminar toxinas de tu cuerpo y facilitará el riego sanguíneo. Una vez que te acostumbras, tu organismo te lo pedirá de forma natural.
Sonreír
Llevar una vida sana implica también estar en armonía con uno mismo. Sonreír promueve una actitud positiva, ayuda a enfrentar la vida con optimismo y nos hace sentir bien. A partir de hoy y durante las próximas 4 semanas, sonríe: al espejo, mientras caminas, al salir de la cama, en cada ocasión posible.
Una actitud positiva genera mayor energía para hacer cosas o actividades nuevas y ayuda a dejar de lado el sedentarismo.
Movimiento
Si puedes elegir entre escaleras o ascensor, elige escaleras. Si tienes opción de ir a un sitio en automóvil o bicicleta, escoge bicicleta. Cada día, por 30 días, haz del movimiento tu mejor opción.
No importa que demores más o te canses. Si te acostumbras a moverte cada día y a mantenerte activo, pasado el mes de prueba no podrás dejar este hábito.
Descanso adecuado
Lo indicado es dormir al menos 7 horas por día. Sin embargo, para llevar una vida sana lo importante no es la cantidad sino la calidad del sueño. Procura cenar al menos dos horas antes de acostarte, ambientar la habitación de manera confortable, contar con un colchón y almohadas de calidad y con una iluminación cálida.
Si controlas y optimizas estos factores cada noche durante 4 semanas, es posible que incorpores una rutina de buen descanso por el resto de tu vida.
Tu momento
Como se dijo, amigarse con la vida sana no es dejar el ocio y el disfrute a un lado. Al contrario, en este plan de 30 días no deberías pasar un solo día sin hacer algo que te guste mucho como ver una serie, leer un libro, pedir delivery o jugar a los videojuegos.
La clave está en el balance. Si has tenido un día activo, has incorporado los hábitos saludables y has cumplido con las metas, te mereces un momento de ocio y relax. Eso sí, tiene que ocupar el mismo nivel de importancia que el resto de las actividades de tu día.
Pequeños grandes cambios que, sostenidos en el tiempo, te aseguran una vida sana, plena y lejos del sedentarismo. ¡Que comience el reto de los 30 días!
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